Powell critica a los países que «tienen miedo» de atacar Irak

El secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, acusó ayer a los países que, como Francia, quieren que se agote la vía pacífica para desarmar a Irak antes de recurrir a la fuerza, de «tener miedo de asumir su responsabilidad». «Continuar indefinidamente las inspecciones» no es una solución satisfactoria, porque «ciertas naciones tienen miedo de asumir la responsabilidad de imponer la voluntad de la comunidad internacional», afirmó el jefe de la diplomacia de Estados Unidos en la emisora «France Info». Agregó que «buscamos con nuestros amigos y aliados definir el contenido de una segunda resolución y cuándo programarla». Powell puntualizó, sin embargo, que «muchos de nosotros creemos que la resolución 1.441 (de noviembre pasado sobre el desarme iraquí) tiene suficiente autoridad por sí misma para actuar si Irak no se somete y no coopera». Según el diario británico «The Times», el Reino Unido ha empezado una ofensiva diplomática «entre bastidores» para convencer a EEUU de que hay que dar a la diplomacia tres semanas más, hasta el próximo 14 de marzo, antes de pedir al Consejo de Seguridad de la ONU autorización para atacar a Irak. El primer ministro británico, Tony Blair, y su ministro de exteriores, Jack Straw, mantienen que la demora podría servir para persuadir al presidente francés, Jacques Chirac, y a otros líderes de que Bagdad no ha cooperado con los inspectores de desarme de la ONU y de que, por tanto, es preciso aprobar el uso de la fuerza. Pero, para Colin Powell, «la cuestión ya no es más inspecciones o un proceso de inspecciones más largo. Nuestros colegas franceses piensan que ésa es la cuestión. A nuestro juicio, no lo es». Nueva resolución Estados Unidos no descarta presentar una nueva resolución sobre el conflicto de Irak, pero siempre que conjure el temido veto con que amenazan Francia, Rusia y China, y, por supuesto, si tiene garantizados los votos suficientes. El desfile de los países sin representación en el Consejo de Seguridad continuaba ayer, miércoles, en la ONU con un masivo «no» a la guerra. Sólo cuatro países -Australia, Japón, Argentina y Perú- se alinearon con la tesis estadounidense durante las cuatro horas que supuso la primera sesión del pasado martes. Lo que se discutía entre bastidores no era tanto una cuestión de respeto hacia esas voces, sino cómo recuperar lo que en EEUU se llama «el grito guerrero».