Catorce palestinos muertos en una jornada de incursiones israelíes

Las operaciones militares en Gaza continuarán», reiteró ayer Mofaz, tras entrevistarse con un grupo de congresistas estadounidenses. El barrio de Sayaíe es un bastión de los islamistas y fue asaltado por unos cuarenta blindados israelíes apoyados por helicópteros Apache. Allí detonaron cuatro inmuebles y destruyeron una treintena de talleres metalúrgicos, con el argumento de que sirven para la fabricación de los cohetes Qasam. Fuentes militares israelíes aseguran que la mayoría de las víctimas son de organismos de seguridad palestinos y milicianos islámicos que abrieron fuego contra la fuerza invasora, y que tan sólo unos pocos eran civiles. Por su parte, fuentes médicas palestinas dijeron que la mayoría de las víctimas mortales en la ciudad de Gaza «eran civiles» y agregaron que las informaciones que divulgó el Ejército israelí sobre que decenas de milicianos dispararon contra sus efectivos «no son verdaderas». La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó, por medio de un comunicado, lo que denominó «masacres israelíes planificadas contra la población indefensa palestina» y llamó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que intervenga en forma y detenga la escalada militar de Israel. Uno de los palestinos se inmoló con un explosivo frente a un tanque, agregaron las fuentes. La incursión de ayer miércoles duró más de seis horas y es la más sangrienta desde el 26 de enero. En esa fecha, 12 palestinos murieron en otra incursión israelí en un poblado barrio de la ciudad de Gaza. Testigos presenciales relataron que tres de la víctimas palestinas fueron sepultadas bajo los escombros de dos de los talleres metalúrgicos que el Ejército hizo volar con explosivos. El portavoz del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), Abdel Aziz Rantisi, exigió a la ANP que cese todos los contactos con Israel, a la vez que aseguraba que el ataque tendría su represalia, que no se hizo esperar. Cuatro cohetes del tipo «Qasam» cayeron sobre la localidad israelí de Sderot, hiriendo a una persona de gravedad en la cabeza. A lo largo de la jornada, se registró también una incursión militar de Israel en la ciudad cisjordana de Naplusa, donde murieron dos palestinos y otro resultó herido de gravedad. Las tropas israelíes asaltaron el casco antiguo «la Casba» de la ciudad, donde detuvieron a una treintena de palestinos y destruyeron dos laboratorios de explosivos, informó la radio pública israelí. Entre las víctimas, se informó de la muerte de un palestino de 16 años y un deficiente mental de 32 años de edad.