El nuevo gobierno de Bolivia espera dar respuesta a la crisis del país

El segundo gabinete en menos de siete meses de gestión del presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, inició ayer sus labores con el objetivo de solucionar la crisis que generó la semana pasada una ola de protestas en la que murieron 33 personas. «Ha llegado la hora de rectificar», dijo el martes el canciller, Carlos Saavedra, poco después de ser confirmado en su puesto al ser designado el nuevo Consejo de ministros. Saavedra manifestó que es necesario «hacer un ejercicio de honestidad, real, tangible, sincero; que la gente sienta que se responde a sus necesidades». Sin embargo, admitió que el «camino no será fácil» porque existen problemas «tan profundos, de raíces tan remotas, que no se pueden resolver en una gestión» presidencial. Tras una tensa jornada, el mandatario ratificó el miércoles a siete de los ministros que dimitieron el martes y nombró a cinco nuevos para conformar un Poder Ejecutivo con seis ministerios menos que el anterior. El Jefe de Estado definió los cambios realizados como un ejemplo para la sociedad: «Hemos querido demostrar una verdadera voluntad de achicar el gasto (...) Queremos demostrar que el sacrificio del pueblo está siendo acompañado por los gobernantes del pueblo». El reajuste del gabinete se produjo una semana después de un choque armado entre unidades amotinadas de la Policía y tropas del Ejército y del vandalismo que se adueñó posteriormente de las calles de varias ciudades del país. Además, hay dos sin cartera encargados del área económica.