Entre los ocho ocupantes estaba un alto cargo chino
Un ministro afgano muere al estrellarse su avión en Karachi
El ministro de Industria afgano, Juma Mohamed Mohamedi, y el presidente de una compañía minera pública china estaban entre las ocho personas muertas ayer al estrellarse un pequeño avión de pasa
Mohamed Mohamedi se encontraba en Pakistán desde el pasado sábado para tratar con las autoridades de este país sobre la construcción de un oleoducto desde Turkmenistán hasta el sur de Asia a través de Afganistán. Ayer por la mañana las autoridades paquistaníes de Aviación Civil informaron de que ocho personas habían muerto al estrellarse el avión de pasajeros en que viajaban. El avión, un Cessna 402, partió a las 08.00 hora local del aeropuerto de Karachi con destino a Jazak, en la provincia suroccidental de Baluchistán, cerca de la frontera con Irán, y perdió el contacto con la torre de control 29 minutos después. El aparato estaba alquilado por la principal organización benéfica de Pakistán, la Edhi Trust. Los restos del aparato, con todos los ocupantes muertos, fueron localizados horas más tarde a unos 45 kilómetros de Karachi, en unas colinas situadas cerca de la costa del mar Arabigo. Este es el segundo incidente de este tipo ocurrido en Pakistán en cuatro días, después del registrado el sábado en el noroeste del país, en el que perdieron la vida el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, mariscal Mushaf Ali Mir, junto con otras 16 personas, entre las que se encontraban su esposa y varios jefes militares. Un grupo de 20 soldados del Ejército belga llegaron ayer a Kabul para integrarse en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF), como parte de los 160 militares que formarán el contingente que Bélgica aportará a la misma. El grupo, perteneciente al Primer Batallón de Artillería de Bastogne, «despegó del aeropuerto de Melsbroek, cerca de Bruselas, a bordo de un avión C-130 Hércules y está previsto que llegué «durante la próxima madrugada a Kabul», según confirmó un portavoz del Ministerio de Defensa. En la capital del país asiático está desde inicios del presente mes un grupo de 21 militares belgas, en el que destaca un grupo de especialistas en comunicaciones de larga distancia y efectivos de la Fuerza Aérea. El grupo colaborará en asegurar el perímetro del aeropuerto internacional de esta ciudad, su aprovisionamiento y buen funcionamiento, lo que comprenderá una vigilancia electrónica de las instalaciones, el suministro de la información meteorológica y del carburante a los aviones.