España participará en una futura coalición contra Irak

Aunque el portavoz no especificó cómo se concretará la implicación española, dejó claro que aunque Naciones Unidas no respalde esta última iniciativa la ofensiva bélica cuenta con la cobertura legal que le otorga la resolución 1.441. El Gobierno espera, sin embargo, que no haya guerra. El Gobierno espera que no llegue a producirse la intervención militar y confía en que dé resultado la última maniobra de presión que representa el ultimátum planteado ante el Consejo de Seguridad por Estados Unidos, Reino Unido y España. Aznar no ha cesado en su actividad diplomática en los últimos días y este lunes mantuvo conversaciones telefónicas con el presidente de turno de la Unión Europea, el griego Kostas Simitis; con el responsable comunitario de Política Exterior, Javier Solana, y los primeros ministros de Italia y el Reino Unido, Silvio Berlusconi y Tony Blair, respectivamente. El texto de la propuesta de resolución -que terminaron de redactar por la tarde los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países autores- se limita a constatar que Irak ha incumplido sus obligaciones, al negarse a hacer efectivo el desmantelamiento de las armas de destrucción masiva, y, en particular, el mandato recogido en la declaración 1.441. Con la aprobación de este pronunciamiento por parte de la ONU, y si no se produce un cambio inmediato de actitud por parte de Sadam Husein, Estados Unidos pondría en marcha el operativo militar que ya tiene dispuesto, con el respaldo de una coalición internacional de la que formaría parte España. El Gobierno de José María Aznar está dispuesto a respaldar la iniciativa bélica porque entiende que la resolución 1.441 legitima el uso de la fuerza al establecer que Irak se enfrentará a «graves consecuencias» si no cumple las exigencias de la comunidad internacional. El portavoz aseguró que todavía hay un margen para la paz si Irak cambia de actitud porque el ultimátum no se someterá a votación de forma inmediata.