Atentado contra la embajada española en Venezuela

Las autoridades venezolanas investigaban la autoría del atentado que, según unos panfletos dejados en las legaciones, se atribuía el Frente Bolivariano de Liberación, Coordinadora Simón Bolívar y Milicias Urbanas y anunciaron ampliar las medidas de seguridad en el cuerpo diplomático. La puerta de la Agencia Española de Cooperación Internacional Iberoamericana, junto a la embajada española, quedó muy dañada por la onda expansiva, que dejó vidrios y mobiliario rotos en la sede diplomática. Un vigilante de un edificio próximo resultó herido leve. Quince minutos después otra bomba explotaba en el consulado colombiano. Un guarda resultó herido así como unos transeúntes sobre los que cayeron cristales de edificios contiguos. Los bomberos limpiaron los cristales que colgaban de la fachada de cuatro plantas del edificio para permitir que los peritos buscaran evidencias. El cónsul colombiano Juan Carlos Posada confirmó que el 80% del edificio estaba dañado. El acto terrorista ocurrió después de que el pasado domingo el presidente Hugo Chávez criticara con vehemencia a los presidentes de España, Colombia, Estados Unidos y al secretario general de la OEA por expresar su preocupación por la detención del presidente de la patronal Carlos Fernández. «Fueron los mismos que aplaudieron el golpe aquí (...). Todavía no aprenden. Un año después vuelven a equivocarse. ¿O será que no es equivocación?», dijo en su programa «Aló presidente». Condena del Gobierno El Gobierno venezolano rechazó de manera «enérgica y contundente (...) los deplorables acontecimientos» de esta madrugada, hora local, en las sedes diplomáticas de España y Colombia, y ordenó las investigaciones pertinentes para determinar el origen de los hechos y establecer responsabilidades. El vicepresidente, José Vicente Rangel, descartó que lo sucedido sea producto del discurso del presidente Hugo Chávez. Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, Lucas Rincón Romero, en un comunicado oficial condenó los atentados contra el Consulado de Colombia y la Oficina Técnica de Cooperación (OTC), dependiente de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), vecina a la Embajada de España en Caracas. «Pudieran existir intereses en afectar la paz de la población general. El Gobierno es el primer interesado en que las investigaciones ordenadas a los organismos de seguridad se lleven con toda la rigurosidad del caso», señala. El comunicado señala que el Gobierno «acuerda censurar categóricamente y rechazar de manera enérgica y contundente actos tales como los ocurridos en las señaladas sedes diplomáticas». También se ordenan «las averiguaciones pertinentes hasta que se determine con plena certeza el origen de los hechos y se establezcan responsabilidades respectivas» y se anuncia «conjuntamente con cuerpos diplomáticos, instrumentar medidas especiales de seguridad». Por último, el comunicado del Gobierno «hace llegar el sentimiento de solidaridad a la República de Colombia y el Reino de España, países con los cuales nos unen estrechos lazos de amistad dentro de los términos de respeto soberano de cada cual atendiendo a la autodeterminación de los pueblos».