EE.UU. prosigue con sus planes de invasión a pesar de los obstáculos
El Gobierno de Estados Unidos prosigue sus planes de guerra contra Irak a pesar de los últimos obstáculos surgidos, principalmente el rechazo del Parlamento de Turquía al despliegue de 62.000 soldados norteamericanos en territorio turco. Fuentes del Gobierno norteamericano restaron importancia a este problema porque hay alternativas y dijeron que la decisión iraquí de destruir ahora los misiles Al Samud II es algo que se esperaba dentro de la estrategia de engaños de Irak. Ante el rechazo del Parlamento turco al despliegue de los soldados de EEUU, destinado a abrir un frente por el norte de Irak en caso de un ataque, el Pentágono busca poner en marcha un «plan B» que conseguiría el mismo objetivo, aunque sería más costoso y complicado para la movilización militar. El Departamento de Estado anunció el sábado que Washington está a la espera de una «clarificación» de Ankara sobre el voto del Parlamento, y aguarda los resultados de la reunión de alto nivel que debe celebrar hoy el Gobierno turco sobre el despliegue militar de EEUU antes de decidir la puesta en marcha del «plan B». A cambio del permiso para el emplazamiento de las tropas en su territorio y para minimizar el impacto de un conflicto bélico con Bagdad, Turquía recibiría asistencia financiera por alrededor de 30.000 millones de dólares y otros beneficios por parte de EEUU. Según un funcionario del Gobierno citado ayer por «The Washington Post», el «plan B» comenzaría con un ataque de tropas aerotransportadas al frente del norte de Irak y seguiría con el envío de tropas y equipo bélico desde Kuwait a través del desierto. El Pentágono pretende abrir otro frente en el sur de Irak, en la frontera kuwaití. Tanto el teatro de operaciones militares del norte como el del sur entrarían en acción después de un bombardeo fulminante con más de 3.000 bombas guiadas en un período de 48 horas, según informaciones de prensa. Al referirse a la crisis, el presidente George W. Bush restó importancia este fin de semana a la destrucción de los misiles iraquíes Al Saomud II y la calificó como «otro engaño» del líder iraquí, Sadam Husein, destinado a desviar la atención por su negativa a desarmarse. Bush ha indicado que está decidido a hacer cumplir la resolución de la ONU para desarmar Irak, y anunció planes para la reconstrucción de este país.