Francia, Rusia y Alemania frenan el belicismo de Bush

«No permitirimos que pase una resolución que autorice el uso de la fuerza. Asumiremos todas nuestras responsabilidades (en el Consejo de Seguridad de la ONU) declaró Dominique de Villepin, aludiendo a un hipotético uso del veto que tanto Rusia como Francia poseen en el seno de la ONU. Cuestionado sobre el hecho de que sólo Rusia haya amenazado con un posible veto a una nueva resolución en las Naciones Unidas, el jefe de la diplomacia gala despejó de manera aún más clara la posición de Francia al decir que su país «está totalmente en la misma línea que Rusia». Los tres dirigentes reunidos en París hacían referencia al proyecto de resolución que Estados Unidos, Gran Bretaña y España presentaron la pasada semana en el Consejo de Seguridad, que abre «de facto» la vía a un ataque armado contra el país comandado por Sadam Husein. «Si un país piensa que puede ganar la guerra solo, la paz tenemos que construirla todos juntos», argumentó Villepin ante la posibilidad de un ataque al margen de la ONU, que fue definida por Ivanov como «el fundamento de un orden mundial basado en el Estado de Derecho». «Los resultados de las inspecciones son cada vez más alentadores», juzgó Villepin, que constató una «cooperación más activa» de Irak en lo referente a la destrucción de los misiles ''Al Samud 2'' y en cuanto a las armas biológicas y químicas. A la vista de esos progresos, «Francia, Rusia y Alemania muestran su apoyo determinado a Hans Blix y Mohamed El Baradei», jefes de las misiones de inspección de la ONU, y consideran la reunión del Consejo de Seguridad del viernes 7 de marzo como «una etapa importante». «Nuestro objetivo común sigue siendo el desarme efectivo, completo de Irak conforme a la resolución 1441», comienza la declaración conjunta de los tres países. Este desarme «puede conseguirse por la vía pacífica de las inspecciones», destaca el texto. De los miembros no permanentes del Consejo, España y Bulgaria apoyan a EE.UU.; Siria también se opone al uso de la fuerza en Irak y el resto de los nueve, Angola, Camerún, Chile, Guinea, México y Pakistán, determinarán sus posturas tras escuchar el informe de Blix del viernes.