París, Moscú y Berlín piden una reunión urgente de la ONU

«Los gobiernos están ahora demostrando si los compromisos que han declarado tener con la libertad y la seguridad son meras palabras o convicciones sobre las que están dispuestos a actuar», dijo Bush durante el mensaje que todas las semanas transmite por radio. «En la década pasada hemos visto demasiadas situaciones -desde Bosnia hasta Ruanda y Kosovo- en la que la renuncia del Consejo de Seguridad a actuar de forma decisiva ha conducido a la tragedia», agregó el presidente. «Y tenemos que reconocer que algunas amenazas son tan graves y sus posibles consecuencias tan terribles, que tienen que ser eliminadas, incluso mediante el recurso a la fuerza militar». Las palabras del mandatario estadounidense presagian lo que muchos analistas ya están esperando: que esta semana, con o sin la aquiescencia del Consejo de Seguridad, Washington de por terminado el plazo para la diplomacia e inicie la cuenta atrás definitiva para la guerra. Se prevé que a principios de semana Bush ponga un ultimátum al régimen iraquí y anuncie una fecha para lanzar sus tropas a la yugular de Sadam Hussein . Azores, escenario de ficción Así lo refleja el diario The Washington Post que, citando fuentes del gobierno, aseguraba ayer que la cumbre de emergencia en la isla portuguesa era sólo una maniobra para hacer creer a la opinión pública de que Bush, pero sobre todo Blair y Aznar, están todavía buscando desesperadamente una solución pacífica a la crisis iraquí. Por su parte, Francia, Rusia y Alemania pidieron ayer la convocatoria de una «reunión de urgencia» del Consejo de Seguridad de la ONU a nivel de ministros, inmediatamente después de la presentación del informe de los inspectores el próximo martes para establecer un «calendario muy preciso» sobre el desarme de Irak. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Dominique de Villépin, explicó, en una entrevista en la emisora de televisión «France 2», que la iniciativa de los tres países pretende que en esa reunión se fijen «las tareas clave del desarme, es decir, dar un calendario muy preciso a la comunidad internacional». «Creemos que ese calendario y esas propuestas tienen que ser examinadas a nivel ministerial, y que todos juntos definamos el plazo razonable», indicó Villépin. En una declaración conjunta, Francia, Rusia y Alemania insistieron en que «el objetivo común de la comunidad internacional es el desarme de Irak, de acuerdo con las decisiones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», y que «nada justifica en las circunstancias presentes renunciar al proceso de inspección ni recurrir a la fuerza».