Aznar tiene teléfono directo con Bush

Aznar y Bush ya tienen línea directa. A partir de ayer, codificada. Los dos mandatarios estrenaron un nuevo teléfono, a las 13,30 de la tarde (hora española), y pudieron mantener su primera videoconferencia secreta entre la Casa Blanca y la Moncloa. Gracias a este moderno sistema de comunicación, los jefes de los gobiernos de Madrid y Washington podrán establecer conversaciones instantáneas, protegidas y codificadas. Sin duda, en las próximas fechas, el nuevo teléfono será muy utilizado por sus propietarios. La nueva línea telefónica para conversaciones encriptadas (codificadas) con Washington fue instalada en el palacio de La Moncloa este fin de semana, mientras Aznar se encontraba en Azores con Bush. Se trata del cuarto aparato telefónico que tiene el presidente del Gobierno sobre la mesa de su despacho de trabajo. Es un sistema de comunicación similar, aunque de tecnología mucho más moderna, al que estableció Felipe González entre Madrid y Moscú, en época de Mijaíl Gorbachov. Ahora es Vládimir Putin quien está al otro lado de la línea y Aznar no tiene más que descolgar este teléfono para mantener una charla con el presidente de la federación rusa protegida contra posibles escuchas indeseadas. Por cierto, este famoso teléfono rojo es en realidad de color azul. El tercer instrumento de telefonía del presidente es de similares características al anterior porque permite comunicaciones secretas pero sólo en el ámbito del territorio español. Aznar lo utiliza para hablar con sus ministros y otras autoridades de la Administración española. Finalmente, hay un cuarto mecanismo que es tan simple como el que cualquier ciudadano tiene en su domicilio. Cualquiera de los cuatro teléfonos permite mantener conversaciones a tres para que el presidente del Gobierno se comunique con sus interlocutores a través de un intérprete si fuera preciso.