Cerrar

El presidente del Gobierno garantiza que no existe ningún compromiso para que las tropas españolas se impliquen en el ataque militar

España enviará a la guerra 900 militares aunque no participará en la ofensiva bélica

España participará en la coalición internacional contra Irak con 900 efectivos militares, un buque de la Armada

Los diputados de IU exhibieron en el debate una pancarta en la que se exigía la dimisión de Aznar

Publicado por
Magis Iglesias - MADRID.
León

Creado:

Actualizado:

El Gobierno, reunido este martes por la mañana en la comisión delegada para el seguimiento de la crisis, acordó el envío de estas unidades a Irak y el presidente del Gobierno informó de la decisión al Parlamento. José María Aznar también garantizó al Congreso que el Ejército español no participará en misiones de «ataque» o de carácter «ofensivo» y ni siquiera estará «en el teatro de operaciones». Aznar constató ante el Congreso que nueve países europeos y 19 en todo el mundo se han adherido a la declaración de Azores. «El Gobierno entiende que España tiene una obligación de solidaridad con aquellos países de los que es aliado», dijo Aznar ante el pleno de la Cámara baja donde anunció que España contribuirá a la coalición internacional contra Irak «en misión de apoyo humanitario de carácter conjunto». A tal fin, se enviará a la zona 900 efectivos, el buque de asalto anfibio Galicia, con 120 infantes de Marina y un moderno hospital a bordo, así como la fragata Reina Sofía, con 235 militares y helicópteros antisubmarinos, y el petrolero Marqués de la Ensenada, con 103 militares, que desempeñará tareas de «escolta, seguridad y suministro de combustible a los buques de combate». El contingente se apoyará con una unidad de ingenieros del Ejército de Tierra formada por 48 militares expertos en desactivación de explosivos cuya labor es prestar apoyo al combate; una unidad de defensa Nuclear Bacteriológica y Química (NBQ) con 65 personas dotadas de un equipo de descontaminación radiactiva y setenta médicos. Aznar insistió en que no había adquirido antes compromiso militar alguno y explicó que esta decisión fue adoptada ayer por la comisión delegada del Gobierno para la crisis de Irak. Este «gabinete de crisis» está integrado por los dos vicepresidentes, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, y los ministros de Defensa, Federico Trillo; Asuntos Exteriores, Ana Palacio; Interior, Ángel Acebes, y el secretario general de la Presidencia, Javier Zarzalejos, bajo la Presidencia de Aznar. Además, no excluyó otras aportaciones del mismo carácter a lo largo o al final de la ofensiva bélica. En este sentido, aseguró que «España se compromete a continuar activamente en las tareas de ayuda humanitaria a la población, respondiendo al llamamiento de las Naciones Unidas». Igualmente, añadió, que también participará en el proceso de estabilización y normalización del territorio iraquí, en el escenario post-bélico. Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo asumió, ante el Parlamento, el compromiso de que el Ejército no va a participar «en misiones de ataque o de carácter ofensivo» en el conflicto y, en consecuencia, prometió que «no habrá tropas de combate españolas en el teatro de operaciones». Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, afirmó ayer que la administración estadounidense espera que España haga lo que esté en su mano para apoyar «militar y económicamente» una eventual acción armada en Irak y destacó la «muestra de liderazgo» de Aznar en esta crisis. Por primera vez, el presidente habló abiertamente en el Congreso de la «coalición política» de la que participa España con Estados Unidos y el Reino Unido y dijo que no sólo estuvo, desde el principio, de esta crisis en el mismo proyecto que estadounidenses y británicos, sino que contribuyó a su constitución. Justificó esta alianza, que se plasmó definitivamente el domingo en las Azores, como servicio a «la seguridad internacional, las Naciones Unidas y los intereses de España». «España está donde tiene que estar», aseguró, y reiteró los ya conocidos argumentos a favor de su posición en la coalición internacional que lidera Estados Unidos. Insistió en que el Gobierno está con la gran mayoría de las naciones democráticas del mundo, defendiendo la legalidad internacional, trabajando por la paz y asumiendo su responsabilidad ante los desafíos que sufre el mundo ante la amenaza que supone el régimen de Sadam Husein. Pero el jefe del Ejecutivo añadió a sus argumentaciones anteriores ante la Cámara la justificación de una actuación internacional contra Irak sin el respaldo de una nueva resolución de la ONU. Constató que resultó imposible lograr un consenso en el Consejo de Seguridad y culpó de ello a los países que amenazaron con vetar una nueva resolución. Los cuatro países reunidos el pasado domingo en Azores han conseguido el apoyo a sus tesis de otras nueve naciones europeas y un total de 19 en todo el mundo. Aznar explicó que se adhirieron a la declaración de Azores los Países Bajos, Dinamarca e Italia de la Unión Europea. Además, también la respaldaron otros países europeos como Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Letonia, Lituania y Macedonia. Fuera del ámbito del continente europeo, apoyan la declaración sobre la crisis Australia, Japón, Colombia, Nicaragua, Bolivia, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Bahrein y Kuwait.