Los 31 rehenes que viajaron a EE.UU. en el vuelo secuestrado fueron liberados nada más aterrizar
Detenido el pirata aéreo cubano que desvió un avión a Florida
El hombre que secuestro durante la noche del lunes un avión cubano fue detenido ayer por la Policía poco después de aterrizar en el aeropuerto de Ke
Poco después de que una veintena de los pasajeros secuestrados en el avión comercial cubano abandonaran la nave por la puerta trasera, el aparato despegó del aeropuerto internacional José Martí. El Gobierno cubano informó en un comunicado que, tratando de «priorizar por encima de todo la seguridad de los pasajeros, después de más de 14 horas de esfuerzo y constantes negociaciones con el secuestrador e intercambio de información con las autoridades norteamericanas, el AN-24 partió hacia Estados Unidos a las 11:52 a.m. sin que se produjera accidente alguno. Se logró que el secuestrador permitiera liberar a 22 personas, incluidos varios niños y mujeres». El secuestro del aparato de Cubana de Aviación que cubría la ruta entre Nueva Gerona, en la isla de la Juventud, y La Habana es el segundo cometido en quince días. El piloto del pequeño avión de fabricación soviética convenció al pirata aéreo para aterrizar en el aeropuerto internacional ''José Martí'' de la capital cubana para repostar combustible. De inmediato, fuerzas especiales custodiaron la zona y rodearon la nave. Las autoridades aeroportuarias cerraron el aeropuerto y algunos vuelos, como los de Air Europa, utilizaron el balneario de Varadero, a 150 kilómetros al este de La Habana. Iberia anunció la suspensión de los vuelos hasta la resolución del secuestro. El secuestrador amenazó con hacer estallar las granadas si no era trasladado a Estados Unidos. Dos coches de bomberos y dos ambulancias esperaron apostados en los alrededores. Después de que un camión cisterna abasteciera la nave, 22 pasajeros saltaron a la pista y fueron sacados de la terminal aérea en un autobús. El resto del pasaje y la tripulación despegó en el Antonov-24. El comunicado del Gobierno cubano identificaba al asaltante como «Adelmis Wilson González, natural de Guantánamo, residente en Isla de la Juventud, con pésimos antecedentes penales. Hombre virulento, sumamente astuto pero de bajo nivel cultural, infinidad de veces amenazó con volar la nave». El texto indicó que viajaba con su mujer y un hijo de ésta y no descartaba que pudiera haber contado con algún cómplice. Las autoridades cubanas responsabilizaron al Gobierno de Estados Unidos por el incidente. «Este hecho es fruto inmediato del aliento recibido por los secuestradores de aviones por la inconcebible conducta de las autoridades de EE.UU.», dijeron en una nota oficial. Cuba considera que la política de la Casa Blanca hacia la isla alimenta este tipo de actos. La «Ley de Ajuste cubano» otorga ventajas legales a cualquier ciudadano cubano que consiga poner un pie en territorio estadounidense, sea legalmente o por cualquier otro método, para pedir asilo político. Se les garantiza la permanencia en el país y después de un año se les concede la residencia. Otros inmigrantes, aunque lleguen hasta el suelo norteamericano, son devueltos a sus países de origen.