Once civiles muertos tras llevar a cabo Estados Unidos un bombardeo en el este de Afganistán

Once civiles murieron ayer miércoles en el este de Afganistán al alcanzar su vivienda una bomba lanzada por un avión de EE. UU., según informó un portavoz militar estadounidense. «La bomba, lanzada por un avión de la coalición, cayó en una casa de las afueras de Shkin, cerca de la frontera con Pakistán», dijo un portavoz de la base de Bagram, que los estadounidenses tienen a unos 35 kilómetros de Kabul. En el «trágico incidente», como lo definió la fuente estadounidense, murieron siete mujeres y cuatro hombres, mientras otra persona resultó herida de gravedad. «Las fuerzas de la coalición nunca atacan intencionadamente objetivos civiles», señaló este mismo portavoz, a la vez que explicaba que el avión lanzó una bomba de mil libras dirigida por láser, que erró su objetivo, cuando perseguía a «entre cinco y diez enemigos», supuestos miembros del grupo integrista islámico talibán. Desde que EE. UU. inició en octubre del 2001 los bombardeos sobre Afganistán, tras los atentados del 11 de septiembre de ese año contra Washington y Nueva York, miles de civiles han muerto en estas acciones. En julio del año pasado, medio centenar de personas resultaron muertas y más de cien heridas al bombardear un avión estadounidense a los invitados a una boda. Nueve mil militares estadounidenses y 2.500 de otros países, coaligados en la operación «Libertad Duradera» contra el terrorismo internacional, luchan en Afganistán contra los reductos talibanes y sus aliados del grupo terrorista islámico Al Qaida, que encabeza Osama Bin Laden. Otros cinco mil militares, en su mayoría europeos, se encuentran en la zona de Kabul encuadrados en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf), encargada de mantener el orden en la capital afgana.