El mandatario israelí asegura que ahora los problemas serán con Irán, Libia y Arabia Saudí
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, se mostró este domingo en una entrevista concedida a un diario de Jerusalen «aliviado» por la desaparición de la amenaza representada por el régimen iraquí de Sadam Husein pero recordó que todavía hay problemas con Irán, Libia y Arabia Saudí. «La desaparición de Irak como amenaza supone un alivio. Pero los problemas a los que nos enfrentamos todavía no han terminado», afirmó Sharon al rotativo israelí «Haaretz», en su primera entrevista desde el comienzo de la guerra desatada por el ataque de las fuerzas aliadas al gobierno de Irak. «Irán se esfuerza en desarrollar armas de destrucción masiva y misiles balísticos. Libia espera fabricar armas nucleares y Arabia Saudí ha acordado ayudas a las organizaciones terroristas», manifestó Ariel Sharon sin precisar sus acusaciones pero con el punto de mira fijo en estos regímenes. Tanto israelíes como estadounidenses acusan a Irán de camuflar sus investigaciones para obtener armas nucleares bajo un supuesto programa de uso civil de la energía nuclear. Estas sospechas, que se suman a las de apoyo al terrorismo internacional vertidas también por George W. Bush y Ariel Sharon, le han valido a Irán para convertirse en uno de los países integrantes del denominado «eje del mal», junto a Irak y Corea del Norte, bautizado por el presidente norteamericano. Sharon no dudó en asegurar que conoce quien trabaja con los libios, y que expertos iraquíes se encuentran en este país realizando investigaciones financiadas por capital saudí y con la colaboración de Pakistán y Corea del Norte, en un clara denuncia para ser atendida por el gobierno de EE. UU.