Mueren cuatro turistas españoles en un accidente de avioneta en Sudáfrica
Cuatro turistas españoles murieron ayer en Sudáfrica al estrellarse el avión en el que viajaban. El siniestro, en el que también murió el piloto del bimotor, se produjo minutos después de que el avión despegara, con el depósito lleno de combustible, del aeropuerto de Ellisras, según informaron fuentes de la Oficina de Información Diplomática. Los fallecidos son un matrimonio y su cuñada naturales de Elche, y un joven de Ciudad Real. El hijo mayor de los fallecidos ilicitanos viajaba en otro avión y fue testigo de la tragedia. El avión siniestrado era un bimotor Piper Aztec que despegó del aeródromo de Ellisras, a 350 kilómetros al noreste de Johannesburgo. A los pocos minutos se estrelló y «se incendió inmediatamente de forma espectacular», indicaron fuentes policiales. El aparato ardió durante horas por lo que se considera «casi imposible» identificar los cadáveres. El departamento sudafricano de Aviación Civil ha abierto una investigación sobre las causas del siniestro, hasta ahora desconocidas. El piloto del bimotor accidentado, un sudafricano de origen polaco, tenía una gran experiencia y el avión había sido revisado recientemente. Los fallecidos formaban parte de un grupo de turistas que se había dividido en dos aviones para viajar a Johannesburgo. Desde el segundo de los bimotores se pudo presenciar el accidente en el que han perecieron las cinco personas. Los testigos de la tragedia, entre ellos, el hijo mayor del matrimonio fallecido, llegaron a su destino sin incidentes. Los fallecidos son Guillermo y Josefina Garc]a Campello, y la mujer primero, Francisca Mart]nez Carbonell, que regresaban desde una reserva de caza del norte del país, donde se hab]an trasladado para un safari. Se dirigían a Johannesburgo para coger un vuelo con destino a España. La cuarta víctima es Fernando Sacristán, de 33 años, de Ciudad Real, que había ido a organizar un safari para unos amigos.