La Comisión Europea rechaza las propuestas de Giscard
La Comisión Europea (CE) rechazó ayer miércoles las propuestas institucionales presentadas por el presidente de la Convención Europea, Valery Giscard D''Estaing, sobre el futuro de la UE porque «socavan» el papel de esta institución. Una declaración que, apoyada por el conjunto del colegio de comisarios que preside Romano Prodi, considera que las propuestas de Giscard «no reflejan los debates» que desde hace más de un año se desarrollan en el seno de la Convención sobre la reforma de los Tratados de la UE tras la ampliación. Entre esas propuestas difundidas ayer figura la creación de un presidente de la UE, un vicepresidente y un ministro de Asuntos Exteriores, además de una Comisión Europea integrada por sólo 11 comisarios y hasta 12 consejeros. La declaración de la CE resalta que «la reforma de las instituciones europeas son de un importancia capital para el buen funcionamiento de la Unión», para impulsar su desarrollo «democrático», y «agilizar» los trabajos de la UE. Un debate más democrático Sin embargo, el Ejecutivo de Bruselas está «decepcionado por la forma en que se han presentado las propuestas» elaboradas unilateralmente por Giscard tras escuchar los debates de la Convención, y pide un «debate más profundo y democrático» de todos los sectores implicados. «Hasta ahora Giscard y el presidium (órgano de gobierno) han trabajado con éxito para conseguir propuestas de reforma de las instituciones públicas que sean estudiadas por todos», señala la declaración. Sin embargo, las iniciativas presentadas ayer por Giscard «socavan» el papel de la CE y «no reflejan» el resultado de los debates celebrados en Atenas la pasada semana por los jefes de Estado o de Gobierno de la UE, según Bruselas. La declaración critica especialmente la propuesta de Giscard de constituir un «buró», integrado por siete miembros, que se encargaría de «coordinar las posiciones en el interior del Consejo» y «preparar las reuniones», con citas periódicas con los presidentes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo. Los siete miembros del buró, que no tendría poder ejecutivo, serían el presidente, vicepresidente y ministro de Exteriores de la UE, los presidentes de los Consejos de Economía y de Justicia e Interior de la Unión, y dos jefes de Gobierno de los Estados miembros, con carácter rotatorio, según Giscard. Este buró «minaría el actual equilibrio institucional», según la Comisión Europea, y fomentaría las «desigualdades entre los Estados miembros». «La Unión Europea necesita clarificar y definir sus poderes ejecutivos, para el interés general», añade la declaración.