Comienzan las conversaciones a puerta cerrada entre EE.UU., China y Corea del Norte en Pekín

Bajo el auspicio de las autoridades chinas, comenzaron ayer miércoles en Pekín las primeras conversaciones que mantienen EE. UU. y Corea del Norte para tratar de solucionar la actual crisis nuclear. La reunión, que durará hasta el viernes, tendrá lugar a puerta cerrada y, según fuentes norteamericanas, no se informará sobre sus resultados para evitar «especulaciones». La delegación de EE. UU. está encabezada por el subsecretario de Estado, James Kelly, y la norcoreana por Li Gun, subdirector del departamento del Ministerio de Exteriores norcoreano que se encarga de América del Norte. En la reunión, de la que han sido excluidas Corea del Sur, Rusia y Japón, participa también Fu Ying, la directora del departamento de asuntos asiáticos del Ministerio de Exteriores chino. Tras ser incluida en el Eje del mal, Corea del Norte reanudó su programa nuclear, decisión que tuvo como respuesta el cese de los suministros de carburante por parte de EE. UU. Pyongyang, a su vez, expulsó de su territorio a los inspectores de la Aiea, abandonó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y dice estar produciendo plutonio para fabricar bombas atómicas. Rusia ve peligro de guerra El Kremlin aplaudió ayer la reunión tripartita entre China, Estados Unidos y Corea del Norte, pero advirtió del «peligro real e inmediato» de que se produzca una guerra en la península coreana. Fue Alexandr Losiukov, segundo responsable en la escala del ministerio de Exteriores ruso quien, desde Tokio, avisó sobre «el peligro real e inmediato» de una «catástrofe» si no se rebaja la tensión en la península de Corea.