Guerra al Gobierno

«Por la paz. Por el empleo. No a la guerra» será el título bajo el que los sindicatos UGT y CC.OO se manifestarán el 1º de Mayo, fiesta del Trabajo, en contra de la guerra y de la «ineptitud» que, dicen, ha demostrado el presidente del Gobierno, José María Aznar, a lo largo del último año. Así lo aseguraron ayer los secretarios generales de UGT y CC.OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, respectivamente, en la presentación del manifiesto unitario de la jornada. Los sindicatos pretenden que, además del contenido laboral, esta fiesta del Trabajo tenga un marcado carácter político y quieren hacer de este día una expresión «pacífica y masiva» de los trabajadores y la sociedad española a favor de la paz, así como de contestación a Aznar, a quien consideran culpable de un año de fuertes tensiones sociales. Así, Méndez y Fidalgo acusaron al jefe del Ejecutivo de haber encadenado un conflicto tras otro, demostrando «ineptitud, ineficacia y cobardía» para gestionar acontecimientos como la imposición del decretazo, la guerra en Irak o la crisis del Prestige. Y es que para los dirigentes sindicales, este 1º de Mayo cierra un curso sindical que se ha caracterizado por su fuerte rechazo al Gobierno de Aznar, reflejado en las protestas y la huelga general del 20-J contra la reforma del desempleo, hasta las masivas movilizaciones contra la guerra. El líder de UGT afirmó que el manifiesto redactado por ambas centrales y el eslogan elegido «enraiza profundamente con un sentimiento abrumadoramente mayoritario de los trabajadores y la opinión pública española» y con una de las señas de identidad de los sindicatos, la defensa de la paz. Fidalgo por su parte destacó que el 1º de Mayo podría convertirse en la celebración con más lemas unitarios, a nivel internacional, que se ha vivido en la historia del Día del Trabajo. «En todas las plazas del mundo resonará el grito del no a la guerra y a la barbarie y sí a la paz y al derecho internacional», explicó. Los líderes sindicales, que encabezarán la manifestación en Madrid, invitaron a trabajadores y ciudadanos a «invadir pacíficamente y unitariamente» todas las plazas de las ciudades y pueblos en la celebración del Día del Trabajo. Además, aseguraron seguir comprometidos con la reconstrucción del derecho internacional tras la vulneración de la legalidad en Irak. Y abogaron asimismo por seguir trabajando en la construcción europea, defendiendo su carácter de sindicatos europeístas y la necesidad de que los ciudadanos europeos impongan el Estado Social a los países de la UE «para diseñar un futuro diferente a lo que plantean Aznar, Bush y Blair».