Bush hace campaña entre árabes norteamericanos y pide el fin de las sanciones
Los aliados declaran el fin de la guerra y se trasladan a Qtar
Los aliados han dado por terminada la guerra contra Irak. El encargado de anunciarlo fue, ayer, el ministro de Exteriores británico, Jack Straw. «Los combates a gran e
Estados Unidos trasladará sus bases aéreas de Arabia Saudí a Qatar. Durante años, el país saudí ha sido el gran aliado estadounidense en el golfo pero últimamente Estados Unidos no estaba satisfecho con el apoyo recibido puesto que Arabia Saudí puso varios límites al uso de su territorio durante las invasiones de Afganistán e Irak por miedo a las reacciones negativas de su población. Según informaba ayer The New York Times, los mandos del ejército llevan meses intentando que se trasladen las bases aéreas a Qatar, un país que ha demostrado sobradamente su sometimiento a los Estados Unidos durante esta guerra y que ahora podría convertirse en el centro de operaciones militares norteamericanas de la zona. Además, su situación geográfica interesa a los estadounidenses cuyo plan tras la caída de Irak es «rediseñar» estratégicamente Oriente Medio para servir a sus intereses económicos y militares. Aún no hay ninguna decisión oficial al respecto pero según fuentes consultadas por el diario neoyorquino, la opción de trasladar la flota aérea de Arabia Saudí a Al Udeid y convertir así esa base en el Comando Central de la zona podría anunciarse en breve, coincidiendo con la visita que el secretario de Defensa Donald Rumsfeld y el general Tom Franks están realizando en la zona. «En todos los lugares que visitemos se producirán cambios», aseguró el domingo Franks, quien insinuó que esos cambios podrían traducirse en pequeñas agrupaciones militares estadounidenses en todos los países de la región. Sin embargo, Rumsfeld aseguró ayer que la presencia militar en la zona se reduciría «porque Irak ya no es una amenaza» y aseguró, en una entrevista concedida a la televisión Al Jazira, que no piensa instalar bases permanentes en Irak. «Sólo estaremos allí el tiempo que haga falta». En un intento por ganarse el apoyo del mundo árabe Rumsfeld aseguró: «No somos imperialistas, nunca lo hemos sido»". En esa misma campaña de lipieza de imagen está embarcado el presidente Bush, que ayer habló frente a la comunidad árabe de Michigan, que representa al 30% de la población de ese estado, especialmente exiliados iraquíes. «Ahora puede florecer la democracia iraquí en libertad», dijo Bush. Vitoreado e interrumpido varias veces por gritos de «¡Viva Estados Unidos!», el presidente repitió una vez más que la democracia «es un regalo de Dios, no de América, al margen de las religiones» y volvió a solicitar el levantamiento de las sanciones «porque ahora Irak es un país libre». «Las Naciones Unidas deben levantar el embargo para que los iraquíes puedan utilizar sus recursos y puedan crear prosperidad», apostilló.