El seísmo ha provocado 150 muertos y 500 heridos
Un terremoto de 17 segundos entierra vivos a 140 alumnos en Turquía
Al menos 150 personas han muerto y otras 300 han resultado heridas ayer de madrugada en Turquía al producirse un violento terremoto de magnitud 6,4 en la escala de Richter en la provincia de Bingo
El seísmo duró 17 segundos. Suficientes para dejar enterrados vivos a 140 alumnos atrapados bajo los escombros de una escuela internado de la localidad de Celtiksuyu. Los equipos de rescate buscan la manera de sacar con vida a los niños mientras aumenta el número de muertos.«Conforme pasan las horas, el escenario está empeorando. Más de 150 personas han muerto y hay 500 personas heridas en el Hospital Público de Bingol. Aún no hemos llegado a muchos pueblos. Nos preocupa que el número de muertos pueda aumentar», dijo el ministro turco de Vivienda Zeki Ergezen. El ministro reconoció que el seísmo, registrado a las 03.30 hora local y que tuvo su epicentro cerca de la ciudad de Bingol, en la provincia del mismo nombre, causó cuantiosos daños materiales. El propio centro médico donde están siendo atendidos los heridos ha resultado dañado por el terremoto, lo que aumenta las dificultades para prestar asistencia médica a la avalancha de turcos que quedaron atrapados entre los cascotes de sus viviendas, convertidas ahora en un amasijo de ladrillos. «Los médicos están atendiendo a la gente en los jardines del hospital», anunció el ministro de Vivienda. El hospital de Bingol no tiene el equipamiento necesario para hacer operaciones quirúrgicas, por lo que los heridos graves tuvieron que ser enviados a centros sanitarios de otras provincias vecinas. Uno de los edificios más afectados por el terremoto fue una escuela regional de la localidad de Celtiksuyu, que ha quedado reducida a escombros, sepultando a 140 alumnos. Un trabajador del internado de la escuela contó 198 niños antes de que por la noche se fueran a dormir, de los que 35 pudieron ser sacados del edificio antes de que éste se derrumbase. Otros 20 escolares fueron rescatados con vida de entre las ruinas. Los equipos de rescate trabajan sin descanso para intentar sacar a los 143 restantes, aunque todo indica que muchos pueden estar muertos. A los equipos de rescate se unieron unidades de gendarmería, que al cierre de esta edición seguían escarbando entre los cascotes de la escuela, de donde aún salían voces pidiendo socorro. A su alrededor se apilaba un millar de padres ansiosos por tener noticias de sus hijos. La mayoría de ellos decidieron retirarse del lugar, alentados por los servicios de socorro que apelaron a la necesidad de silencio para poder guiarse por los llantos o los gritos de los niños en su búsqueda. El recuento de cadáveres fue aumentando con el paso del tiempo. Sin embargo, el número total de afectados por el seísmo es imposible de contabilizar por el moemnto, ya que los servicios de ayuda no han podido llegar a la mayoría de los pueblos y aldeas sacudidas por el terremoto. El Gobierno turco ha comenzado a recibir ofertas de ayuda del resto de los países. La UE enviará en las próximas horas equipos especializados en el rescate de afectados por catástrofes naturales y derrumbamientos.