Motivos legales impiden a Bush declarar el fin de la guerra en Irak

En medio del océano y rodeado de marinos, el presidente Bush se disponía a ofrecer, al cierre de esta edición, con una puesta en escena digna de Hollywood, uno de sus más esperados discursos televisivos: el que marcaría el principio del fin de la guerra en Irak. A lo largo de todo el día, las especulaciones sobre cuáles serían exactamente las palabras utilizadas por el presidente desde el portaviones Abraham Licoln se sucedieron en televisiones y periódicos ya que Bush no podría, según los analistas, declarar el fin oficial de la guerra. Bajo las leyes internacionales, admitir el fin de las hostilidades significaría liberar a más 6000 prisioneros de guerra, algo que Estados Unidos no quiere hacer hasta que se ponga en marcha un gobierno iraquí que tome la decisión de juzgar a esos prisioneros.