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No descartan el uso de la fuerza para combatir el terrorismo, las armas de destrucción masiva o apoyar la democracia

La UE acuerda crear su propia fuerza de defensa al margen de EE. UU.

Los ministros de Exteriores de los Quince decidieron ayer que la UE se dote de un concepto europeo de seguridad, una «verdadera

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Carmen Romero - KASTELORIZO.
León

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«Hoy hemos decido dotarnos de un concepto europeo de seguridad, es decir, de una verdadera doctrina de defensa europea», explicó el responsable de la diplomacia griega, Yorgos Papandreu, al término de la reunión informal de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión y de los 10 futuros miembros. Con esta nueva doctrina, la UE se dota de una verdadera doctrina de seguridad y defensa que permita a la Unión actuar con una sola voz, hacerlo en pie de igualdad con EE. UU., al margen de la Otan y combatir el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva, sin excluir incluso la fuerza como último recurso. Los ministros analizaron la posibilidad de que la UE se dote de una estrategia para el uso de la fuerza en caso de que «fracasen los esfuerzos pacíficos», según dijo Papandreu tras la reunión en la isla Kastelorizo, a sólo 4 kilómetros del litoral turco. Pero los Quince debatieron además alternativas potenciales al uso preventivo de la fuerza contra países que representan una amenaza para la seguridad internacional, incluido el reforzamiento de los foros multilaterales y de los procesos de verificación de armamento con medidas legales internacionales y la confiscación de activos e inspecciones. Los Quince dieron el mandato al Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, para que elabore un documento con la unidad de planificación estratégica de los Quince, que será presentado a los ministros en junio y a los líderes europeos en la cumbre de Salónica. Ese concepto europeo de seguridad deberá englobar la posición de la UE para combatir el terrorismo y la proliferación de las armas de destrucción masivas, así como políticas ya existentes en materia de desarrollo, asistencia a países terceros y restablecimiento de regímenes democráticos. «Con este nuevo concepto de seguridad vamos a intentar responder a las preocupaciones expresadas por los Estados miembros. Si queremos tener un verdadero debate de fondo con los estadounidenses es necesario, como condiciones previas, que la UE sepa cuáles son nuestras prioridades», dijo el ministro griego. Solana fue aún más lejos y subrayó que producirá un documento para «analizar la futura estrategia de la UE dada la nueva situación del mundo hoy». «Con esta decisión, la UE es hoy más fuerte que hace dos días», apostilló el político español. De acuerdo con el ministro griego, «hay un consenso de que necesitamos hablar con una voz en la escena internacional, bien sea con Estados Unidos, Rusia, China o Naciones Unidas». Según el titular griego, en la futura estrategia de seguridad, la UE no excluirá el uso de la fuerza como último recurso. «No debemos apartarnos de afrontar los grandes problemas del mundo, lo que no quiere decir que nuestra primera elección es el uso de la fuerza. Lo que hemos dicho en nuestra posición común sobre Irak podría valer para otras crisis», indicó Papandreu. Papandreu abrió el debate ministerial sobre las relaciones transatlánticas indicando que la UE «no puede permitir que prevalezca la ideología estrecha de una minoría en EE. UU. de que ''o estás con nosotros o contra nosotros''». De este modo, según hizo especial énfasis Papandreu, la UE podrá incluso influir sobre Washington para que permanezca o tenga en cuenta instituciones internacionales como la ONU.

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