El hijo de Sadam se llevó mil millones de dólares horas antes de la guerra

El 18 de marzo a las 4,00 de la madrugada, pocas horas antes de que comenzaran a caer las bombas sobre Bagdad, Qusay, el segundo hijo de Sadam, se llevó 1.000 millones de dólares en efectivo del Banco Central de Irak. La cantidad de billetes era tal -unos 900 millones de dólares en billetes de 100 y 100 millones de euros- que se necesitaron tres camiones para transportarlos y varios empleados trabajaron durante dos horas para cargar la «mercancía». Un alto funcionario del Banco Central de Irak ha relatado a las autoridades estadounidenses que Qusay llegó al banco acompañado por uno de sus asesores, Abid al-Hamid Mahmud, y presentó una carta de Sadam el la que se autorizaba que el dinero fuera retirado de la bóveda de seguridad del banco sin ofrecer mayor explicación. Las autoridades estadounidenses del Departamento del Tesoro encargadas de sanear las finanzas iraquíes aún ignoran el paradero de la suma, aunque creen que podría estar en Siria ya que en los días siguientes al robo un grupo de camiones parecidos a los que estaban en el Banco Central cruzaron la frontera del país. Hasta ahora se desconoce qué efecto tendrá la desaparición del dinero sobre la economía iraquí. Los 1.000 millones de dólares representan un cuarto de las reservas de divisas en billetes que contenía la institución y son más del doble de la cantidad que se cree que ha sido robada debido a los pillajes de la población en las tres semanas desde que terminó la guerra. Los estadounidenses temen que el dinero esté sirviendo para financiar actividades de antiguos miembros del gobierno iraquí que estarían escondidos en Irak y Siria, y que pretendan sabotear la presencia de EE. UU. en el país. Otra posibilidad es que una parte del dinero ya haya sido recuperado. El mes pasado, los soldados estadounidenses descubrieron 650 millones de dólares en billetes de 100 en uno de los palacios de Sadam y es posible que se tratara de parte del dinero sustraído del Banco Central, aunque aún no ha sido confirmado. Del punto de vista legal, sería difícil acusar de robo Sadam ya que la ley iraquí vigente le otorgaba poder absoluto sobre el Gobierno y sus pertenencias. No obstante, según el funcionario del Banco Central, no era común que Sadam y su familia pidieran efectivo, sobre todo en esas cantidades. «Algunas veces venían a solicitar pequeños montos, como cinco millones de dólares», comentó. El ministro de Defensa anunció ayer la participación de 350 infantes del Ejército de Tierra, más 85 «como elemento de comunicaciones» que formarán parte de la nueva división en la fuerza sur, liderada por los británicos. El ministro de Defensa, Federico Trillo, que acompañó al Rey don Juan Carlos durante los actos de conmemoración del 50 Aniversario de la Base Aérea de Talavera, confirmó que el Ejército español participará con 1.500 efectivos en el «mantenimiento de la seguridad y la estabilidad» del sur iraquí.