Israelíes y palestinos reciben con escepticismo la mediación de Powell

«Damos la bienvenida a los pasos políticos positivos de los palestinos hacia la reforma y la paz, pero es necesario que veamos una acción rápida y decisiva para desarmar y desmantelar la infrastructura terrorista». Esto será «clave» para el futuro de la Hoja de Ruta, declaró Powell. «Desmantelar la infraestructura terrorista» son las palabras que utiliza Sharon, mientras que la posición de Abu Mazen es negociar con las milicias un «alto el fuego» sin llegar a desmantelarlas. El primer ministro israelí reiteró que está dispuesto a hacer «concesiones dolorosas» si prospera la Hoja de Ruta, dando a entender que Israel podría renunciar a «algunos» asentamientos judíos implantados en los territorios ocupados. Pero en ningún momento mencionó las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad que exigen la evacuación de Cisjordania y Gaza. A pesar del mesurado optimismo de Powell, israelíes y palestinos se muestran escépticos. El ministro palestino para Asuntos gubernamentales, Yaser Abed Rabbo, considera que Israel «busca el acuerdo en algunos puntos y no en otros», y por este motivo el futuro de la Hoja de Ruta no está nada claro. Sharon repitió durante toda la rueda de prensa cosas que ya había dicho en el pasado. Dijo que en una fecha próxima se reunirá con Abu Mazen. Este encuentro tenía que haberse producido hace tiempo pero los palestinos siguen a la espera de que Sharon le ponga fecha. Tras la entrevista entre Sharon y Powell, Israel anunció la liberación de varias decenas de prisioneros palestinos. Por la tarde Abu Mazen exigió la liberación de miles de presos. Israel tiene entre 5.000 y 8.000 prisioneros. Miles de estos presos se encuentran detenidos sin cargos. En Jericó, Powell declaró que Israel «debería adoptar medidas para aliviar la situación de los palestinos», aludiendo a las difíciles condiciones de vida de la población de Cisjordania y Gaza, que está bloqueada por el Ejército desde hace 31 meses. Israel ha dicho que no replegará significativamente a sus tropas hasta que la ANP desmantele las milicias. Se espera que un día de estos Egipto sirva de sede a las conversaciones interpalestinas destinadas a conseguir un alto el fuego. Abu Mazen asistirá al cónclave y se prevé un duro diálogo entre el primer ministro y las formaciones fundamentalistas. Entre las peticiones que formuló Abu Mazen destaca la de que Israel ponga fin a todo tipo de construcción en los asentamientos judíos. La semana pasada Israel anunció la construcción de dos nuevos barrios en sendas colonias de Cisjordania.