EE.UU. recela de la colaboración de Riad contra el terrorismo

«Estos actos despreciables fueron cometidos por asesinos cuya única fe es el odio. Encontraremos a esos asesinos y les haremos entender el significado de la Justicia americana», dijo. El vicepresidente del país, Dick Cheney, dijo por su parte que estos atentados terroristas deben «animar a otros países a colaborar de forma más estrecha» en la lucha contra el terrorismo. «No hay un tratado que sirva para resolver este problema, ni una política de contención.. La estabilidad y la seguridad de nuestros ciudadanos pasa por eliminar a los terroristas», agregó. La atribución de los atentados a Al Qaida no cabe ninguna duda para los altos funcionarios: no sólo por la forma en la que fueron llevados a cabo, sino también por el hecho de que la Casa Blanca poseía informes de que el grupo terrorista encabezado por Osama Bin Laden estaba planificando un atentado en Arabia Saudí. A principios de mes, el Departamento de Estado había aconsejado a los ciudadanos estadounidenses que no viajaran a ese país debido a los indicios crecientes de que se preparaba un atentado. Malos recuerdos Y mientras el FBI mandó este martes a su equipo de investigadores a Arabia Saudí para iniciar las pesquisas, resucitaban los temores de lo sucedido hace siete años, cuando se produjo un atentado contra intereses estadounidenses en Darán que dejó 19 muertos. En aquella ocasión, el FBI se quejó amargamente de la falta de cooperación de las autoridades saudíes, a las que acusaron de destruir pruebas y entorpecer la investigación. Desde entonces, las relaciones entre los saudíes y Washington se han ido deteriorando, más aún desde que se descubriera que la mayoría de los responsables de los atentados del 11 de septiembre provenían de ese país.