Estados Unidos negocia contrarreloj con Israel un compromiso para la paz

Estados Unidos negocia contrarreloj con Israel un compromiso concreto sobre la aplicación del plan de paz para Oriente Medio, la llamada Hoja de Ruta. Y es que el objetivo es asegurarse un buen resultado durante la cumbre entre Israel y Palestina que se celebrará mañana en Áqaba (Jordania). El Gobierno de Bush intentará que Israel se refiera de forma directa a acabar con la ocupación de Gaza y prometa evacuar los asentamientos. Pero el primer ministro israelí, Ariel Sharón, parece reacio a plegarse a las peticiones de la Casa Blanca y ser tan explícito en sus promesas por miedo a las graves consecuencias políticas que esos comentarios podrían ocasionarle de cara a obtener el respaldo en el proceso de los miembros más radicales del Gobierno. La ciudad de Sharm El Sheij, un importante centro turístico de lujo en el sur de la península del Sinai, acoge hoy la primera reunión de George Bush con sus tres aliados árabes -Egipto, Jordania y Arabia Saudí- tras la guerra de Iraq. La cumbre contará también con la presencia del primer ministro palestino Abu Mazen. Según fuentes diplomáticas, los tres países árabes pedirán al presidente norteamericano la aplicación textual de la Hoja de Ruta, tal y como está concebida, sin atender las 14 correcciones que Israel ha exigido para llevar a cabo su cumplimiento. Por su parte, Buhs pedirá a estos países su colaboración absoluta en la lucha contra el terrorismo palestino y su ayuda para restaurar los servicios de seguridad palestinos. El Papa, que recibió al secretario de Estado norteamericano Colin Powell antes de viajar ayer a Egipto, insistió en la necesidad de que los palestinos obtengan su propio Estado como condición indispensable para alcanzar la paz. Apenas 24 horas después de la apertura de Gaza y Cisjordania, el ejército israelí impuso ayer de nuevo el toque de queda en la ciudad de Ramala debido a amenazas concretas de inminentes ataques terroristas palestinos. Esta medida responde, según la radio pública israelí, a las más de 50 amenazas de posibles atentados en la ciudad de Jerusalén, donde la seguridad ha sido reforzada, especialmente en los accesos a Ramala.