Los lealistas recuperan el poder en Mauritania y sofocan el golpe

El presidente de Mauritania, Maaouiya Ould Taya, un coronel del Ejército que llegó al poder mediante un golpe de Estado en 1984, anunció hoy por la tarde a través de la televisión y de la radio oficiales el fracaso de la intentona militar que intentó derrocarle el pasado fin de semana en Nuakchott y le ha costado la vida a su jefe de Estado Mayor, Mohamed Lemine Ould N¿Diayane. El intento de golpe de Estado lo encabezó Salah Ould Henena, un coronel de la división de blindados conocido por sus ideas nacionalistas árabes baasistas, que fue expulsado de las Fuerzas Armadas mauritanas el año pasado. Según la versión oficial, el coronel golpista contó con la ayuda de un grupo de oficiales de la división de blindados del Ejército del Aire cercanos a sus tesis baasistas y a los movimientos islamistas radicales. En su breve intervención en árabe, el ex golpista Ould Taya, que se presenta a la reelección en las elecciones presidenciales del próximo 7 de noviembre, aseguró que la situación está totalmente controlada en Nuakchott y en el conjunto del país más pobre de todo el Magreb, aunque reconoció que las tropas leales habían tenido dificultades para aplastar la sublevación militar, porque «fue necesaria destruir los carros de combate de la unidad uno por uno, hasta el último tanque». El régimen proamericano y proisraelí de Maaouiya Ould Taya, que tras el golpe de Estado de 1984 instauró el multipartidismo, lanzó recientemente una dura operación represiva contra sectores islamistas radicales y contra dirigentes políticos afines al nacionalismo árabe.