La organización palestina considera el ataque una declaración de guerra de Israel y jura venganza
Sharon dinamita la Hoja de Ruta al intentar asesinar al jefe de Hamas
El Gobierno israelí lanza dos misiles contra los palestinos y asesta un golpe mortal a la paz
Los aviones espías israelíes habían dado la señal. Eran las 11 de la mañana. Abdel Aziz Rantisi, uno de los dirigentes de la línea «dura» de Hamas -que no quiere oír hablar de treguas hasta que Israel no se retire definitivamente de los territorios palestinos- acababa de abandonar su domicilio acompañado por su hijo, y algunos de sus ayudantes. Rantisi, vio aproximarse a dos Helicópteros Apache, y supo que iban a por él. Su rapidez de reflejos le salvó la vida, al saltar en décimas de segundos del todoterreno en el que se disponía a viajar. Testigos de los hechos detallaron que fueron siete los cohetes lanzados sobre el todoterreno y la casa del dirigente, que mataban a tres palestinos -un ayudante de Rantisis y una mujer y su hija de corta edad- y herían a unos 30, entre ellos el propio Rantisi, que fue operado de las lesiones en su pierna izquierda poco después. Su hijo también resultó herido de gravedad. Cientos de palestinos se congregaron en el lugar del ataque de forma espontánea, reclamando a gritos venganza, e instando a atacar de inmediato a Israel como respuesta, mientras Hamas consideraba el hecho como «una declaración de guerra». El primer ministro palestino, que calificó el hecho de «atentado terrorista», y un ataque contra su persona y su gobierno, emitió un comunicado leído por el ministro de Información, Nabil Amer, en Ramala. «Condenamos este ataque terrorista inhumano, y lo consideramos un intento de torpedear los esfuerzos de paz de la Autoridad Palestina y de la comunidad internacional». Una de las partes más tajantes y contundentes del comunicado señalaba: «Lo que ha ocurrido hoy revela que los israelíes quieren provocar reacciones armadas palestinas para acabar con la Hoja de Ruta, con la que no quiere comprometerse». Abu Mazen, que llamó a Hamas «a dialogar y negociar para superar estos tiempos difíciles», envió un informe a la administración norteamericana, y una carta «urgente» a su presidente, George Bush, en la que le explica el peligro de las consecuencias de este «sangriento atentado» no sólo para los palestinos sino para toda la región. El gobierno israelí justificaba su actuación argumentando que Rantisi era un instigador directo de los atentados y anunciaban su decisión de atacar a los terroristas.