La operación de EE.UU. atemoriza a los iraquíes
Las bolsas de resistencia leales a Sadam Huseín lanzaron dos ataques en respuesta a la operación Escorpión del Desierto , iniciada el domingo por Estados Unidos para eliminar los grupos todavía fieles al depuesto presidente entre intensos rumores de que tanto él como sus hijos siguen con vida. Por el momento, la nueva ofensiva norteamericana no parece haber dado grandes resultados. A parte de unas docenas de detenidos, al menos cuatro soldados norteamericanos resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, cuando los convoyes en los que viajaban fueron atacados por «elementos hostiles armados con lanzagranadas», informaron fuentes norteamericanas. Lo que sí ha logrado la operación militar es provocar el pánico entre la población civil, que empezaba a acostumbrarse a vivir en la rutina de la postguerra. «Entran de noche, lo rompen todo, arrestan a gente inocente y nos roban en nuestra casa. No queríamos a Sadam Husein, pero tampoco esperábamos este comportamiento de los norteamericanos. Queremos que se vayan», dicen en los pueblos investigados por los soldados norteamericanos.