Berlusconi aplica el rodillo en el Parlamento y logra in extremis su inmunidad
El Parlamento italiano aprobó ayer una polémica normativa que obligará a paralizar el juicio por corrupción contra el primer ministro, Silvio Berlusconi, y cualquier otro proceso en que pueda verse inmerso durante su mandato. Con los votos de la mayoría gubernamental y la deserción de la oposición, que abandonó el hemiciclo, la Cámara de Diputados dio vía libre a una iniciativa ya sancionada por el Senado y concebida para suspender las causas judiciales contra los altos funcionarios del Estado. Esta inmunidad entrará en vigor de forma inmediata, de tal manera que Berlusconi se verá liberado del juicio que se le sigue en Milán por presunto soborno de jueces y de su correspondiente sentencia, cuando se dispone a ser el presidente de turno de la Unión Europea. No obstante, la oposición considera que quedan abiertas las puertas para su «condena moral», ya que la nueva normativa no es aplicable a los otros imputados, contra los que sigue la causa en Milán.