Tres iraníes se inmolan en París tras la redada contra un grupo de la oposición

Dos mujeres y un hombres con gravísimas heridas tras quemarse a lo bonzo en París es el trágico resultado de las protestas por la redada que desmenteló el martes el cuartel general en el exilio de los Muyahidines del Pueblo, principal grupo armado de la oposición iraní. Desde Teherán, el presidente de la República Islámica de Irán, Mohamed Jatami, pidió la extradición de los detenidos y exigió a EE?UU que siga el ejemplo de Francia. Marzieh Babajani, refugiada política iraní instalada en París, se causó gravísimas quemaduras en rostro y pecho al prenderse fuego tras rociarse con gasolina. Al principio fue dada por muerta, aunque a última hora de ayer continuaba con vida. Otra mujer, Sedighieh Mohageri, y un hombre, Mohamed Vakili Fard, exiliado en Alemania, intentaron inmolarse de la misma manera. El martes, otro compatriota hizo lo propio ante la embajada de Francia en Londres. Los dramas se produjeron en plena calle en concentraciones de protesta organizadas a escasos metros de la sede de la DST (el contraespionaje galo). En sus locales son interrogados 26 de los 165 detenidos en la espectacular redada practicada el martes por 1.300 agentes galos. Los demás arrestados fueron puestos en libertad bajo reserva del examen de su situación administrativa en Francia y eventual expulsión. Entre los 26 detenidos aún bajo custodia policial figura Maryam Radjavi, esposa del líder histórico de los Muyahidines y considerada por sus tropas como «la futura presidenta» de Irán. Los investigadores tratan de esclarecer la implicación de todos ellos en la recaudación de los ocho millones de dólares en metálico confiscados en los registros del centro mundial de mando de la organización en las afueras de París. En Francia, crecen los interrogantes sobre las motivaciones de esa inesperada y vasta operación de la Policía francesa El riesgo de posibles atentados, pero sobre todo motivaciones políticas francesas respecto a Irán y Estados Unidos, son señaladas como las eventuales razones de este vuelco en la actitud de Francia hacia la oposición iraní radicada en su territorio. Los observadores han percibido en el vuelco de la actitud francesa un regalo diplomático a Teherán y un gesto de buena voluntad hacia Washington. Así, Francia tendría derecho a esperar un gesto de Teherán, sobre el tema nuclear. Hasta la fecha París había acogido desde 1981 con benevolencia a una organización considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. «Tenemos la misma expectativa con Estados Unidos pero desgraciadamente la actitud de los americanos hacia este grupo es sospechosa y nos hace suponer que, pese a sus afirmaciones, puedan utilizarlo contra nosotros», declaró el presidente iraní, Mohamed Jatami. El líder de Irán rechazo además que se inspeccionen sin aviso previo sus instalaciones nucleares (está construyendo su primera central nuclear) sin recibir a cambio una ayuda tecnológica occidental, y aseguró que su país sólo revindica sus derechos. «No sólo no nos han ayudado, sino que además nos han castigado con sanciones», declaró. Mientras, se extienden por todo el país las protestas contra el régimen iraní, que están seindo apoyadas por EE?UU.