Hamas jura venganza tras el asesinato de su líder en Cisjordania
La muerte ayer de un jefe local de Hamas a manos de Israel amenaza de nuevo las negociaciones que Mahmud Abas (Abu Mazen) mantiene con las milicias palestinas para concertar una tregua.
Abdala Kauasme, buscado por el Ejército israelí desde hace dos años, fue abatido por agentes de una unidad de elite de la Policía de Fronteras minutos después de salir de una mezquita en Hebrón, cuando caminaba por la calle Al Salam (Paz). En las últimas veinticuatro horas han muerto también otros dos palestinos en Gaza. El primero en un hospital por heridas sufridas en un ataque aéreo israelí días antes y el segundo cerca del asentamiento judío de Morag, al que se acercó «de forma sospechosa», según fuentes militares. La última víctima israelí se registró el viernes en un ataque cerca de Ramala, y ayer cinco misiles de fabricación casera Al Kasam alcanzaban el territorio de Israel al sur de Gaza, en lo que podría ser una respuesta de Hamas a la muerte de Kauasme. Fuentes palestinas denunciaron que la operación israelí en Hebrón es una nueva ejecución sumaria, aunque Israel asegura que los agentes trataban de arrestarlo y que los soldados abrieron fuego cuando éste trató de huir pistola en mano. Amenazas El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) prometió ayer «vengar» el asesinato por el Ejército israelí del destacado dirigente de este movimiento Abdala Kauasme. «¿Cómo nos pueden pedir un alto el fuego y luego matar a nuestros miembros?», se preguntó el portavoz de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, en declaraciones a la cadena qatarí de televisión «Al Yazira». «Si la sangre palestina es derramada, la israelí también lo será», dijo Rantisi al ser interrogado sobre la respuesta al asesinato de Kauasme, que era buscado por los servicios de seguridad israelíes. Según Israel, Kauasme estuvo implicado por sus funciones en diversos ataques de Hamas, como el de la pasada semana con un bautobús en Jerusalem, que causó 17 víctimas y un centenar de heridos.