Los explosivos incautados en un barco en Grecia tenían como destino Sudán

El buque apresado por las autoridades griegas en el mar Jónico con 680 toneladas de explosivos se dirigía a Jartum y su cargamento estaba destinado a una sociedad fantasma de Sudán, país que está incluido en la lista de regímenes que apoyan el terrorismo del Departamento de Estado norteamericano. El Gobierno griego precisó que la carga del navío, 680 kilos de explosivos, en su mayoría TNT, es «el equivalente de una bomba atómica». El buque transportaba también unos 8.000 detonadores con una mención escrita en francés precisando que son de efecto retardado breve Tige 3,5 M, y numerados del 6 al 11. «Se trata de la mayor cantidad de explosivos jamás interceptada en un buque que navegaba ilegalmente», se precisa en un comunicado. Aunque la autenticidad de los documentos de a bordo se está verificando, lo cierto es que éstos detallan con exactitud la carga del buque. La trayectoria errante del barco se explica tal vez porque la tripulación comprendió a medio camino que la supuesta sociedad receptora no existía, y buscó otro destinatario para los explosivos. Las autoridades griegas recibieron hace cinco días información sobre la carga. El capitán del buque, el ucraniano Anatoly Baltak, de 64 años y el resto de la tripulación están detenidos.