Diario de León

La situación en Bagdad y la lenta marcha de la economía ponen en peligro la reelección de Bush

El Gobierno de Tony Blair admite «errores» en los informes de Sadam

Seis soldados británicos mueren en el ataque más grave desde el fin de la guerra contra Irak

Un norteamericano protesta en Nueva York contra la política de Bush

Un norteamericano protesta en Nueva York contra la política de Bush

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B. Celis D' Amico - corresponsal | washington
León

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El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, admitió ayer que los informes divulgados por el Gobierno sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Irak contenían «errores». Straw se convirtió en el primer responsable del Gobierno de Tony Blair en comparecer ante la comisión parlamentaria que investiga la presunta «fabricación» de pruebas contra Irak y, en especial, dos informes dados a conocer en los meses previos a la guerra. El primer dossier, divulgado en septiembre, argumentaba que el régimen de Sadam Huseín podría lanzar un ataque letal en 45 minutos y el segundo, publicado en febrero, incluía como pruebas información de una tesis realizada hace doce años por un estudiante. Ante las cada vez más críticas intervenciones de los diputados de la comisión de Asuntos Exteriores, Straw se disculpó por ese segundo informe, conocido por los medios de comunicación como «el dossier dudoso». El ministro de Asuntos Exteriores reconoció que contenía «un error considerable» por no atribuir «correctamente» la fuente de la información y que «ha abochornado al Gobierno». «Nunca utilizamos las palabras 'inminente' o 'inmediato'» porque «las pruebas no lo justificaban, pero sí afirmamos que había una amenaza actual y seria, y eso lo sigo manteniendo por completo», justificó Straw. Según una encuesta publicada por el diario The Guardian , la ventaja del Ejecutivo sobre los conservadores se ha reducido a apenas cuatro puntos y la popularidad de Tony Blair se encuentra en unos alarmantes números rojos. Una de las principales razones es, según todos los analistas, que nunca hayan aparecido las supuestas armas de destrucción masiva de Irak, unido a las crecientes acusaciones de que el Gobierno manipuló la información obtenida de los servicios secretos. Seis soldados británicos murieron en un tiroteo cerca de la ciudad iraquí de Al Amara, situada al norte de Basora, donde también resultaron heridos otros ocho soldados, tres de ellos de gravedad, en otro incidente separado. Este es el mayor ataque contra las tropas británicas desde que la capital iraquí cayó en manos de los aliados. Esta particular batalla tras la guerra de Irak no va menjor para el presidente norteamericano. En la calle cientos de manifestantes coreaban «¡No más Bush!». Pero en el interior del hotel Sheraton de Nueva York, donde el pasado lunes se reunieron más de 1000 personas en una cena para recaudar fondos de cara a la campaña presidencial del presidente Bush, se impusieron los halagos, los aplausos y sobre todo, los dólares. Cuatro millones en una sola noche, la cifra más alta recaudada por Bush hasta el momento. El objetivo de su equipo es conseguir recaudar 20 millones en sólo dos semanas, con los que se pretende intimidar a los demócratas, que parecen tener más dificultades económicas que su principal adversario republicano, que se presenta como favorito a las elecciones de noviembre del 2004 y que ya ha puesto en marcha motores para que no le falten fondos con los que luchar por su segunda presidencia. Nueva York nunca ha sido un bastión conservador. Al contrario, en las pasadas elecciones, Bush perdió con una diferencia del 25% frente a Clinton. Sin embargo, la ola de conservadurismo que se ha cebado con este estado tras los atentados del 11-S podría cambiar esa tendencia, o al menos así lo espera Bush, que el lunes contó con el ex alcalde Rudolph Giuliani entre los oradores dispuestos a alabarle sus virtudes. Los estadounidenses parecen haberse entusiasmado con los ataques preventivos que inauguró su presidente al invadir primero Afganistán y después Irak. El 58% de los consultados aprobaría un ataque contra Irán para evitar que este país construya armas nucleares.

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