Berlusconi llega a la presidencia de la UE con fuertes críticas de los socios
? Los grandes diarios europeos han recibido con una insólita unanimidad y animadversión la llegada a la presidencia de la UE de Silvio Berlusconi, que estrenó ayer el semestre de turno que corresponde a su país. Un síntoma de que los gobiernos de la UE -la mayoría- desconfían de Il Cavaliere. Las críticas se ceban en el conflicto de intereses del primer ministro italiano, sus procesos judiciales y las leyes que se fabrica para torpedearlos. «Respetamos las preocupaciones y los prejuicios de la prensa extranjera, pero tenemos el deber de responder con hechos concretos», declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, más sutil que Berlusconi, que el día anterior volvió a reiterar que la prensa está en manos de «comunistas». En Italia, el vilipendio generalizado de los medios europeos se ha convertido desde la llegada al poder del magnate en una obsesión oficial. Pero es que la reseña de prensa de estos días acabaría con la reputación de cualquiera. Un ejemplo: «Parece el hombre justo para las grandes obras de infraestructura porque en los 60 consiguió desviar los despegues del aeropuerto de Milán para favorecer uno de sus proyectos». Lo dice el Financial Times . El escándalo ha sacudido los cinmientos del Parlamento italiano. La mayoría conservadora que gobierna en Italia tuvo que aprobar ayer una moción parlamentaria para arropar a su líder, en su andadura como presidente de turno de la Unión Europea frente a una oposición dispuesta a no darle tregua. Tras un insólito debate sobre el semestre de presidencia europea que acaba de asumir el país, la alianza gubernamental sacó adelante, con 263 votos a favor y 210 en contra, una resolución de apoyo a la gestión que se propone llevar a cabo Berlusconi a la cabeza de los Quince. El ministro de Exteriores, Franco Frattini, prometió «responder con hechos concretos» a las «preocupaciones y los perjuicios» Pero desde los bancos de la oposición no cejaron. Ante esta división difícil de superar, Frattini hizo un llamamiento al patriotismo y a la «responsabilidad nacional» para que sus rivales políticos den un margen de maniobra al Gobierno en los primeros compases de la presidencia de la UE.