Detienen al nacionalista corso Yvan Colona en vísperas del referéndum del nuevo estatuto para la isla
El nacionalista corso Yvan Colonna, presunto asesino del prefecto de Córcega Claude Erignac, en 1998 en Ajaccio, fue arrestado ayer en la isla, en vísperas de un referéndum clave para el Gobierno sobre un nuevo estatuto para Córcega. El hombre más buscado de Francia fue detenido a última hora de la tarde en un aprisco, en el apartado lugar de Porto Polo, cerca de Propriano, en el sur de la isla, donde la Policía le perseguía desde hace semanas. Su arresto se produce cuando termina el juicio a los otros ocho supuestos miembros del comando acusados de la muerte de Claude Erignac, al que dispararon tres balas en la nuca, la noche del 6 de febrero de 1998. El fugitivo, de 43 años, considerado como un nacionalista «puro y duro», eludió su captura en mayo de 1999. En una carta enviada a una publicación corsa en 2000, afirmó que no estaba implicado en el asesinato del prefecto, a la vez que expresó su respaldo a la lucha de los independentistas corsos. Toda la clase política francesa se felicitó ayer por la detención de Colonna que era irreconocible al llevar barba, melena y estar más delgado, según fuentes policiales, que indicaron que no estaba armado y no hubo incidentes cuando agentes del cuerpo de elite Raid de la policía le apresaron. El presidente francés, Jacques Chirac, se felicitó del arresto de Colonna, que «permitirá a la justicia establecer la verdad, por fin» sobre el asesinato de Claude Erignac. Para el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, es «la realización de un objetivo» que el Gobierno «se había fijado» desde su llegada al poder (en mayo de 2002) y en el que había invertido «todos los medios necesarios». En un comunicado, el primer ministro felicitó a los servicios policiales por este «éxito, que se inscribe en la vuelta a la autoridad del Estado republicano» en la isla. El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, que se ha empleado a fondo en el referéndum del próximo domingo sobre una mayor autonomía para Córcega, saludó lo que calificó de «gran noticia para nuestro país». Sarkoz anunció el arresto y afirmó que «algo ha cambiado en nuestra República: hacemos lo que decimos». «Se trata de algo extraordinario. Ya no me lo esperaba», comentó Dominique Erignac, viuda del asesinado prefecto. El líder del Partido Socialista, Francois Hollande, se felicitó por el arresto «absolutamente necesario» del «último miembro del comando aún en libertad», y dijo que no quería «ni imaginar» que pueda haber una relación con la inminencia del referéndum.