Dos chechenas causan veinte muertos en un concierto de rock

Los atentados se produjeron en el aeródromo de Tushino, en el noroeste de Moscú, donde se celebraba ayer el festival de rock «Krilia» (Alas) con la asistencia de unas 20.000 personas, según calculó la policía moscovita. El ministro del Interior ruso, Borís Grizlov, indicó a la prensa que el número de muertos fue 16, sin contar entre ellos a las dos terroristas suicidas, con más de 20 personas hospitalizadas con heridas graves. Los médicos elevaron a 20 la cifra de fallecidos por las dos explosiones terroristas y entre 30 y 40 heridos, muchos de ellos graves. Según el ministerio del Interior ruso, en dos de las entradas al aeródromo, junto a las taquillas, dos mujeres fueron detenidas por los policías que vigilaban el acceso al recinto y en ese momento hicieron estallar los explosivos que portaban. Las explosiones se produjeron en accesos distintos al recinto aeronáutico y, según testigos presenciales citados por el canal de televisión NTV, fue el segundo estallido (que ocurrió pasados quince minutos del primero) el que produjo mayor número de víctimas. El presidente ruso, Vladímir Putin, fue informado inmediatamente de los ataques terroristas; los ministros del Interior, Grizlov, y Situaciones de Emergencia, Serguei Shoigu, y el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, acudieron al lugar de los atentados. Medio centenar de equipos de ambulancias y asistencia sanitaria fueron movilizados para atender a las numerosas víctimas que presentaban heridas de metralla en sus cuerpos y amputaciones. Las terroristas suicidas portaban además de los explosivos -equivalentes cada uno a medio kilo de trilita- numerosos elementos metálicos en torno a sus cuerpos que se convirtieron en metralla al estallar las bombas. Nueva estrategia terrorista Más de 200 autobuses fueron desplazados al lugar de los atentados para evacuar a las miles de personas que asistían al concierto. Estos actos terroristas, relacionados ya por fuentes oficiales a los separatistas chechenes, se produjeron al día siguiente de que Putin anunciara la convocatoria de elecciones presidenciales en Chechenia para el próximo 5 de octubre. El ministro del Interior ruso informó de que en el escenario de uno de los atentados se encontró el pasaporte de una de las terroristas, perteneciente a una mujer con residencia en Chechenia. Grizlov prometió que los organizadores de estos actos terroristas «serán sentados en el banquillo de los acusados». En los últimos meses se han producido en Chechenia varios ataques terroristas protaginizados por suicidas, con decenas de muertos, en una nueva estrategia de la guerrilla separatista que emplea sobre todo mujeres «kamikazes» contra objetivos civiles y militares.