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El material que utilizarán los soldados españoles viaja ya a la zona del conflicto

El PSOE culpará a Aznar si los soldados «vuelven en feretros»

Rajoy reconoce los peligros de la misión en Irak y critica la «actitud» de los socialistas

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otr press | madrid
León

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El cruce de opiniones políticas sobre la intervención militar en Irak vuelve a repetirse a los tres meses de la ocupación de Estados Unidos. Desde el PSOE, la postura es clara: cualquier contratiempo o incidente que suponga el fallecimiento de soldados que forman parte del contingente que Defensa enviará a territorio iraquí, recaerá directamente sobre el presidente del Gobierno, José María Aznar. En el Ejecutivo, el Portavoz y vicepresidente, Mariano Rajoy, se reafirma sobre la misión de las tropas militares, admite sus riesgos, y acusa a los socialistas de mantener una «actitud poco constructiva». En el frente socialista, ha sido el portavoz en el Congreso, Jesús Caldera, quien insistió hoy en responsabilizar al presidente de lo que suceda con los militares españoles destinados a Irak. Es más, preguntó directamente al jefe del Ejecutivo cómo explicará a la sociedad que esos soldados sean atacados y vuelvan a España «en féretros», si finalmente ocurre así. Caldera quiso dejar claro que el PSOE apoya el envío de ayuda humanitaria a Irak, pero no la participación de los soldados como «fuerza de ocupación» en un territorio «donde la población rechaza con más fuerza a los ocupantes extranjeros». De hecho, rechazó con más fuerza que el destacamento español se encargue de proteger oleoductos «de cuyos intereses solo se beneficia Bush». Por ello, el dirigente socialista alertó de que los soldados enviados a Irak corren riesgos importantes y que si se producen bajas, el PSOE recordará en todo momento que la responsabilidad recae directamente en Aznar. «¿Qué ocurrirá cuando nuestros soldados sean atacados y vuelvan a España en féretros? ¿Cómo se lo explicaremos a la sociedad?», se preguntó. «Frente» a la sociedad En esta misma línea, Caldera añadió que la decisión de enviar tropas no es «tolerable» ni «admisible» y sitúa al Jefe del Ejecutivo frente a la sociedad española, que le exigirá responsabilidades en su momento. En este sentido, recordó que la Medalla del Congreso que va a recibir Aznar en Estados Unidos y los aplausos que está recibiendo en su periplo por Norteamérica no compensan la situación. También desde Juventudes Socialistas, su secretario general, Herick Campos, arremetió contra la iniciativa del Gobierno, si bien apuntó en este caso al ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, al considerar que debía haber dado explicaciones en el Congreso de los Diputados sobre el envío de militares. Además, indicó que los soldados españoles acudirán a Irak no en misión humanitaria, sino a defender los intereses de Estados Unidos. Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno no dudó en acusar al PSOE de haber tenido siempre una actitud «poco constructiva» en relación a las misiones que se le encomiendan a las tropas militares españolas, aunque recordó a los socialistas que mostraron su apoyo «con mucha mayor disposición» en los desplazamientos realizados a los Balcanes o Afganistán. Aunque reiteró que la misión es de carácter humanitario, Rajoy admitió que existen riesgos en esta operación, al tiempo que afirmó que es «metafísicamente imposible» que en el conjunto de las fuerzas militares que participan en la misión, no se sufra alguna baja mortal, como ya afectó a los estadounidenses. «España no puede quedarse atrás». afirmó.