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Aznar acusa al PSOE de defender una España «aislada y de pandereta»

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efe | méxico

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El presidente del Gobierno español, José María Aznar, acusó ayer al PSOE de defender la idea de una España «aislada y panderetera» por su oposición al envío de tropas españolas a Irak. Aznar realizó estas declaraciones en una conferencia de prensa en Alburquerque (Nuevo México), dentro de su gira por varios estados de EE.?UU., y donde volvió a defender que el contingente español que actuará en Irak lo hace al amparo de la resolución 1483 de la ONU para la estabilidad y la reconstrucción de Irak. El presidente del Gobierno afirmó que el rechazo del PSOE a esta misión «no es nada nuevo», pero insistió en que no serán el Gobierno ni el PP quienes favorezcan una idea de España «aislada y panderetera». «Será el PSOE quien lo haga si no hace algo con más sentido común de lo que está haciendo ahora. Tal vez por eso cuando se celebran reuniones internacionales no se ve a ningun socialista español, porque tal vez su presencia no interesa», subrayó Aznar. El jefe del Ejecutivo recordó que el conflicto en Irak «ya ha terminado» y en estos momentos «nos encontramos en una nueva fase» al amparo de la resolución 1483, que según recordó fue aprobada por unanimidad y España fue uno de los países patrocinadores de la misma. Destacó, además, que entre las virtualidades de esa resolución se encuentran la llamada de la ONU a que los países contribuyan a la estabilización de Irak, la reconstrucción material y política y la atención humanitaria. En consecuencia -dijo- «la decisión del Gobierno es acorde con la resolución de la ONU, su petición y su mandato», y pidió no olvidar que España es miembro en la actualidad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y por tanto «nos sentimos especialmente llamados a esta misión». Por último, y preguntado por el hecho de que el jefe de los comandos especiales españoles, el general Alfredo Cardona, esté al mando de la misión española en Irak, Aznar explicó que los responsables militares propusieron «una serie de personas» y el ministro de Defensa, Federico Trillo, «ejerció su responsabilidad». «Si la responsabilidad del ministro de Defensa la ejercieran otros no sería necesario el ministro», dijo Aznar.