El orgullo leonés no es para todos

No todo el mundo se siente orgullo so de pertenecer a un lugar determinado. Eso le ocurre al autor de la pintada en el cartel informador de una de las carreteras que atraviesan nuestra provincia. El «artista» decidió borrar Castilla donde figuraba Junta de Castilla y León, y una vez hecho lo sustituyó por Junta de Cepeda y León. Esto no ocurre con los antiguos alumnos del colegio Maristas quienes sí se sienten orgullosos de ser de donde son, o por lo menos de haber pertenecido a este colegio leonés. Por ello han decidido reunirse nuevamente tras cinco años para celebrar el 55 aniversario de su promoción y así rememorar tiempos de juventud en el colegio. ¿Nueva Junta? ¿Quizá quieren ser autonomía, destacar su protagonismo en la provincia o simplemente alguien se aburría mucho y decidió salir a hacer algunas pintadas? La razón de este «cambio» en la leyenda de este cartel informador de carreteras no está muy clara, pero sea como sea lo que sí que está claro es que cualquiera que pase por este término municipal de La Cepeda puede advertir su presencia. Lo que por el momento es claramente perceptible de las causas que tenía el individuo es su negativa a pertenecer a la que, «por el momento» si no deciden hacer más cambios, es la comunidad autónoma de Castilla y León. Encuentro de ex alumnos Este periódico publicó hace cinco años el encuentro de los ex alumnos del Colegio San José. Pues bien, un lustro después de la última reunión estos ex alumnos vuelven a reunirse para celebrar el 55 aniversario de su promoción, la promoción de los Maristas. Estos antiguos estudiantes compartieron clases, en este colegio durante un periodo de siete años comprendidos entre 1941 y 1948. Pero no solamente compartieron clases, sino que esa edad daba para mucho más. Travesuras, «soplos» en los exámenes, perseguir a las chicas de otros colegios para invitarles al baile o a tomar algo... en fin, que durante este aniversario pudieron hablar de todas estas anécdotas y disfrutar todos juntos, recordando a los profesores y aquella época en la que, aunque fueron tiempos difíciles, se conocieron y pueden presumir de seguir siendo muy buenos amigos. La celebración consistió en un almuerzo en un céntrico restaurante de León. Allí acudieron los ocho amigos del colegio dispuestos a pasar una jornada divertida que esperan repetir dentro de otros cinco años, incluso esperan poder verse más a menudo, no sólo en estas reuniones.