Rumsfeld elabora una estrategia para multiplicar el tamaño del ejército norteamericano

Los constantes ataques contra las tropas estadounidenses y la imposibilidad de estabilizar la situación en el país han demostrado que la «liberación» de Irak está lejos de ser el paseillo que en un principio se creyó. A riesgo de enfurecer a la opinión pública del país, el Pentágono está ahora debatiendo el envío de más tropas al país. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, se pasó el fin de semana con sus asesores militares para discutir la necesidad de incrementar el contingente armado para elaborar diferentes estrategias. Aún no se ha decidido cuántos soldados más habría que agregar a los casi 150.000 ahora presentes en Irak. Por otro lado, la estrategia contempla el envío de más tropas por parte de los países aliados... e incluso de los no tan amigos, como el gobierno turco, al que la Casa Blanca ha pedido que envíe 10.000 soldados al país, y eso a pesar de las tensiones recientes en las relaciones entre los dos países. Pero obviamente Irak no es el único país en la mira de la estrategia global de George W. Bush. Ayer sin ir más lejos, el mandatario aprovechó una conferencia de prensa con el Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, para volver a acusar a los gobiernos de Siria e Irán de seguir ofreciendo refugio a terroristas. «Se trata de un comportamiento totalmente inaceptable», dijo el mandatario. «Se exigirán responsabilidades a aquellos países que sigan refugiando terroristas». Visto el panorama, el Departamento de Defensa se está también planteando otra espinosa cuestión: ¿de qué tamaño tienen que ser las fuerzas armadas estadounidenses para calmar las ínfulas omnipresentes de la Casa Blanca? Irak, Afganistán, Liberia, Corea del Norte, Irán, Siria,... los países «liberados» por Estados Unidos se multiplican y el número de soldados es limitado: eso es lo que Rumsfeld ha estado planteando recientemente a los legisladores de su país.