«Hay miedo pero no nos vamos de aquí»

Pone un oido al telefono y el otro sigue atento a las voces de sus companeros. La guerra se recrudece en Monrovia y los controles no han dejado llegar al hospital donde tra-baja Soria a muchos de los ayudantes nativos. Los que si aparecen puntuales son los heridos, que se multiplican. -¿Como ha amanecido? -Pues hoy (por ayer) la zona esta algo mas tranqui-la. Los bombardeos son mas esporadicos y no se escuchan tan cerca como estos dias. -¿Su lugar de trabajo es especialmente peligroso? -Lo mas peligroso son los alrededores de la embajada americana y nosotros esta-mos como a seis millas al sur. Por aqui todavia mantienen el control las fuerzas leales al gobierno, pero estan sufriendo ataques muy duros. -¿Mucho miedo? -Claro que hay miedo, pero llevamos 13 anos en guerra y hemos aguantado. De aqui no nos vamos. Hay gente que depende de nosotros y necesita de nuestra ayuda. Cuando llegue hace diez anos ya sabia a donde venia y acepté los riesgos. -El conflicto de Liberia no es nuevo, pero parece que ahora se esta complicando la situacion. -Ya vivimos momentos peores. En el 90 tuvieron que desalojar el hospital porque fue el centro de los combates. Ahi aun no estaba yo, pero nos ha tocado muy cerca. Ese es el problema, que de esto solo se habla si esta la tele, pero nadie sabe que aqui no tenemos luz, ni agua , ni que la gente muere cada día y no sólo de hambre sino en los crudos combates que ahora salen a la luz.