El ministro de defensa británico visitó ayer a la viuda del científico
La BBC presentará la cinta en la que Kelly habla de los informes
La grabación será presentada como prueba para la investigación que llevará Hutton
La polémica alrededor de la muerte del asesor del ministerio de defensa británico, el doctor David Kelly, tomaba ayer otro rumbo cuando la BBC confirmaba la información publicada por The Guardian de que el ente público tiene en su poder una cinta grabada de la conversación que mantuvo un periodista con el doctor Kelly, conversación en la que el asesor de armas de destrucción masivas iraquíes, muestra su preocupación por la manera en la que Downing Street presentó un informe de los servicios de inteligencia británicos al parlamento. La BBC tiene la intención de presentar la cinta con la entrevista como prueba ante el comité investigador establecido por el juez Hutton para esclarecer las circunstancias alrededor del supuesto suicido de Kelly, lo que ocurrió el pasado jueves. De esta manera la BBC pretende demostrar que las acusaciones vertidas contra la entidad y el periodista Andrew Gilligan de que citó incorrectamente y malinterpretó las palabras del experto en armas sobre el polémico informe, son erróneas. La periodista que grabó la conversación con Kelly es Susan Watts, la jefa de la sección de ciencias del programa Newsnight. Según Watts, una fuente del Gobierno de Blair indicó que Blair «había manipulado cierta información procedente del departamento de inteligencia de forma desproporcionada», en relación con la afirmación de Downing Street de que Sadam Husein podría lanzar un ataque con armas de destrucción masiva en 45 minutos. Esta cinta según The Guardian es el motivo por el que la BBC se ha mantenido fiel desde el primer momento a la historia contada por sus periodistas. El ministro de defensa británico, Geoff Hoon, el político más criticado por su actuación en esta crisis a la que hace frente el Gobierno Blair, visitó ayer a la viuda de Kelly en una maniobra de relaciones públicas que de poco puede servir cuando, tal como parece, a Hoon le ha abandonado Downing Street a su suerte. La cara de preocupación y gravedad que mostró Hoon a su llegada a la casa de Kelly en Southmoor es una demostración de la presión a la que se está viendo sometido el ministro, al que se le acusa de haber sido la máxima autoridad que permitió que fuera echo público el nombre de Kelly como supuesto topo de la BBC.