Alfredo Astiz, «ángel de la muerte», fue detenido ayer en Buenos Aires
El marino argentino Alfredo Astiz, militar que se convirtió en un símbolo de la dictadura que gobernó Argentina en la década de 1970, fue detenido ayer en Buenos Aires para una posible extradición a España. Sobre Astiz, a quien las víctimas de la represión apodan «el ángel de la muerte», pesan órdenes internacionales de captura dictadas por jueces de Francia, España e Italia. Además, el ex marino es acusado en Suecia del secuestro y desaparición de la joven sueco-argentina Dagmar Hagelin, ocurrido en enero de 1977. Astiz, fue condenado en ausencia a cadena perpetua en Francia por el secuestro y desaparición de las monjas Alice Domon y Leonie Duquet. En 2001, también fue reclamado por Italia por la desaparición de tres ciudadanos de ese país, aunque la solicitud fue denegada. Experto en inteligencia, como integrante del Grupo de Tareas 3-3-2 de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el siniestro personaje logró infiltrarse mediante el engaño en el incipiente grupo de madres de desaparecidos (Madres de Plaza de Mayo) quienes sin sospechar su verdadera identidad le aconsejaban: «Cuidate, por favor, no vengas por aquí, sos muy joven y es muy peligroso». Así cuidaban las Madres al falso «Gustavo Niño», supuesto familiar de un desaparecido. En 1977, esa infiltración terminó con la desaparición de 12 personas, entre ellas Azucena Villaflor De Vincenti, fundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. El juez Canicoba Corral advirtió que a partir de la detención preventiva de los ex represores se inicia «un proceso de varios meses por delante, no sé sí años, pero muchos meses seguramente». Ahora Garzón debe remitir los recaudos formales para el pedido de extradición que por el tratado con España tiene 40 días.