El proceso judicial, según los magistrados del caso, ae alargará varios meses e incluso años
Argentina detiene a 42 de los 46 ex represores solicitados por Garzón
El juez Canicoba Corral confirmó que uno de los ex represores se encuentra prófugo
El juez Rodolfo Canicoba Corral confirmó ayer que hasta el momento se encontraban «detenidos o puestos a derecho 42 de los 46 ex represores cuya extradición fue solicitada por el juez Baltasar Garzón». También confirmó que solo uno de los 46 ex represores a los que ordenó detener se encuentra prófugo de la Justicia, es Jorge Raúl Vildoza Ostini, quien tiene pendiente otras causas de las que también está desaparecido. Dos integrantes de la lista de 45 militares y un civil con pedido de captura fallecieron hace un tiempo. Se trata de Jorge Alberto Maradona Jofre y Mario Antonio Caffarena Sese. Además, al menos una decena de las personas detenidas tiene problemas de salud, por lo que deberán permanecer en sus domicilios o en los centros donde se encuentran internados, como el caso del almirante Emilio Massera. En tanto, de otros diez integrantes del Ejército requeridos por el juez Baltasar Garzón, ocho ya están presos por causas anteriores también por violaciones a los derechos humanos. Canicoba Corral admitió que recibió un llamado intimidatorio en su juzgado pero que no entendió como «una amenaza sino como la reacción de un personaje al que no le gustó la decisión de la Justicia». Carlos Lorquipanitzer, el hombre que fue torturado junto a su hijo de 20 días por Juan Antonio Azic, un suboficial de la Prefectura que el jueves se pegó un tiro al enterarse que lo buscaba la justicia, también recibió amenazas telefónicas y en su domicilio. 1397124194 La decisión del presidente Néstor Kirchner pidió a su ministro de Defensa, José Pampuro, un informe sobre el clima interno de las Fuerzas Armadas antes de firmar el decreto que abre las puertas para la extradición de 46 ex represores. Esto preocupaba al Presidente y quería saber cómo habían reaccionado los altos mandos castrenses por las ordenes de detención llegadas desde España. Oficialmente en la Casa de Gobierno se anunció que: «El ministro Pampuro ha informado al señor presidente que en las Fuerzas Armadas existe un clima absolutamente tranquilo». Sin embargo hubo reuniones «privadas» entre varios generales en actividad que se mostraron inquietos por la situación que vive la fuerza. Algunos voceros afirman que uno de esos generales habría hablado personalmente con el juez Canicoba Corral para solicitarle que no hicieran de este asunto «una fiesta mediática». Sobre la posible anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, el jefe de Gabinete se limitó a decir que «no es sobre la base del olvido y la impunidad que se reconstruye la Argentina». Las Fuerzas Armadas temen que la Corte Suprema declare en breve inconstitucionales estas leyes y que se reabran los procesos judiciales contra militares acusados de crímenes y violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, esa versión fue desmentida hoy por Fernández y por el ministro de Defensa, José Pampuro, quien se encargó de entregarle a Kirchner, antes de que derogara el decreto citado, un informe acerca de la situación de las Fuerzas Armadas que excluía cualquier tipo de malestar en su seno. De todos modos, el arresto en Argentina de los represores requeridos por Garzón es el primer paso de un importante camino.