EE.UU. sospecha que Al Qaída planea nuevos ataques después del verano
La organización terrorista Al Qaída planea para finales del verano atentados suicidas similares a los del 11 de septiembre de 2001 con aviones comerciales secuestrados, según publicó ayer The Washington Post. El periódico recoge declaraciones del portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, Gordon Johndroe, en el sentido de que los servicios secretos «han recibido información relativa al continuo interés de Al Qaída en utilizar la aviación comercial, aquí en Estados Unidos y en el extranjero, para promover su causa». «El Departamento de Seguridad Nacional ha emitido durante el fin de semana un aviso a las compañías aéreas y personal de seguridad apropiados en relación con esta información», añadió el funcionario. Se trata de una «creíble amenaza», según el periódico, que explica que la información fue obtenida en recientes interrogatorios a uno o más miembros de alto nivel de Al Qaída que se encuentran prisioneros y fue corroborada por otros medios, incluso interceptando mensajes electrónicos. La nueva amenaza Estos planes describen un escenario similar a los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando varios aviones comerciales secuestrados por miembros de Al Qaída fueron estrellados contra las Torres Gemelas en Nueva York, el Pentágono en Washington, y en Pensilvania, señala el diario. «Continuamos investigando la credibilidad de la información», dijo Johndroe, en alusión a las informaciones sobre esta nueva amenaza. Por otro lado, el ministro saudí de Interior, el príncipe Nayef Ben Abdelaziz, afirmó ayer que la mayoría de los extremistas islamistas detenidos en Arabia Saudí fueron entrenados en campamentos de Al Qaída en Afganistán. «Ahora ya tenemos la certidumbre de que están relacionados con Al Qaída y Osama bin Laden y serán juzgados sobre esta base», declaró el príncipe Nayef, citado por el diario árabe Asharq al Awsat. «La mayoría de los detenidos han recibido una formación militar en las bases de Al Qaída en Afganistán, y una minoría de ellos fueron formados en el país», añadió. Las autoridades saudíes afirman haber detenido a 150 sospechosos.