Sadam llora la muerte de sus hijos y la considera un orgullo para su país

El canal de televisión árabe Al Arabiya difundió ayer una nueva cinta de audio de Sadam Huseín, en la que el depuesto presidente iraquí considera un «honor para la familia y para Irak» la muerte de sus dos hijos, Uday y Qusay, y su nieto, Mustafa, en un tiroteo con las tropas de Estados Unidos. La emisora no precisa cómo obtuvo la cinta, difundida una semana después de que Uday, Qusay y Mustafa, junto con un supuesto guardaespaldas iraquí, perdieran la vida en una operación militar estadounidense en la ciudad de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad. «Uday, Qusay y Mustafa son mártires que esperan el paraíso y damos las gracias a Dios por habernos concedido este honor, su martirio», dice una voz atribuida a Sadam Huseín, en un mensaje dirigido al «pueblo y a las fuerzas armadas de Irak». «Al igual que todos los luchadores, Uday y Qusay han combatido valientemente durante seis horas al enemigo, que no consiguió matarles sino cuando utilizó sus aviones de combate. Es un momento triste, pero nos da honor», añade la voz. En el mensaje, el supuesto Sadam Husein pide a los iraquíes que continúen la Yihad (guerra santa) contra las tropas de la coalición ocupante en Irak, y afirma que «si hubiera tenido más hijos, los hubiera enviado para combatir al enemigo». Por otro lado Estados Unidos estrecho ayer aún más el cerco al derrocado presidente Sadam Huseín con la captura en la ciudad septentrional iraquí de Tikrit de uno de sus más fieles guardaespaldas. Además, asestó un duro golpe a la resistencia con la incautación de un «enorme arsenal» escondido en una casa de esta ciudad, situada a unos 200 kilómetros al noroeste de Bagdad. Soldados del 22 regimiento de la IV División del Ejército de EEUU asaltaron un edificio en Tikrit, donde detuvieron al guardaespaldas y a otras dos personas que resistían con él. Según el jefe del primer batallón, encargado de la operación de comando, teniente coronel Steve Russell, los marines penetraron en el interior del inmueble después de un tiroteo.