Mohamed VI impulsará una ley para prohibir los partidos islamistas

El rey marroquí Mohamed VI afirmó ayer en un discurso radiotelevisado pronunciado con acasión de la Fiesta del Trono, que deseaba que se acelerara la adopción de una ley que prohiba «la constitución de partidos políticos sobre una base religiosa, étnica, lingüistica o regionalista». Marruecos «jamás aceptará que el Islam sea utilizado como un trampolín para saciar ambiciones de mando», o para «perpetrar actos de terrorismo», afirmó el rey. El rey Mohamed VI manifestó ayer que Marruecos ha optado por una solución política negociada para solucionar el problema del «Sahara, que es una componente de nuestra identidad marroquí». En un discurso pronunciado ayer, miércoles con ocasión de la Fiesta del Trono, el monarca alauí indicó que «la defensa de nuestra integridad territorial es una causa sagrada» y que el conflicto del Sahara occidental es «artificial». Al cumplirse ayer el cuarto aniversario de su reinado, Mohamed VI añadió que la edificación del Magreb debe hacerse mediante «una solución política definitiva del problema del Sahara, en el marco del respeto de nuestra soberanía y de nuestra integridad territorial». Marruecos persigue «la recuperación legítima de sus provincias del sur y seguirá su movilización con toda su fuerza para defender su integridad territorial», subrayó . El monarca alauí recalcó que Marruecos «responderá» a «todas las iniciativas consensuales y equitativas para alcanzar una solución a este problema». Rabat rechazó el plan elaborado por James Baker, ex secretario de Estado norteamericano y representante especial para el Sahara del secretario general de la ONU, Kofi Annan. El llamado Plan Baker prevé una autonomía limitada para el Sahara Occidental seguida de un referéndum de autodeterminación en un período de cuatro o cinco años. En su primer discurso tras los atentados terroristas del pasado 16 de mayo en Casablanca, que fueron, presuntamente, llevados a cabo por islamistas radicales vinculados a la corriente de la Salafiya Jihadia y causaron 44 muertos y más de un centenar de heridos, el monarca consideró que en Marruecos «no hay lugar para el terrorismo». El rey aseguró que con esta ley ha buscado «prevenir un panorama político de organizaciones o de grupos fundados sobre la división de la sociedad en clanes religiosos y étnicos».