El sudeste de Asia incrementa su seguridad tras el atentado en Indonesia

Casi un año después de los ataques de Bali, donde murieron 202 personas, los países del sudeste de Asia comenzaron ayer a reforzar sus medidas de seguridad tras el rebrote terrorista que ha dejado en Yakarta 16 muertos y 150 heridos. Malasia ha sido el primer país de la región en adoptar normativas especiales empujada por la explosión que sembró el martes de cadáveres y escombros los alrededores del exclusivo Hotel Marriot, ubicado en el corazón del distrito financiero y diplomático de la capital indonesia. Las autoridades malasias anunciaron que un total de 3.000 soldados serán desplegados en los puertos del país asiático en un intento de prevenir una ofensiva terrorista en la región. Las nuevas medidas incluyen el registro de los barcos y la identificación de sus respectivas tripulaciones con vistas a impedir la entrada de elementos terroristas y material explosivo. La alerta también se ha disparado en Tailandia, donde el Gobierno anunció ayer un refuerzo del sistema de seguridad militar, a la vez que instó a los ciudadanos a mantenerse en guardia e informar a las autoridades de cualquier movimiento que detecten sospechoso en la zona vigilada. La amenaza Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en Malasia, Marie T.Huhtala, insistió ayer que el terrorismo que amenaza la región sólo podrá ser derrotado desde políticas de cooperación regional. «Urge que los países de la región continúen trabajando conjuntamente para poner una barrera al terrorismo», dijo la embajadora durante su intervención en la Cámara de Comercio Americano-Malasia. Citada por la agencia oficial Bernama, la diplomática se refirió a la industria turística como una de las peor paradas por el terrorismo, y no dudó en augurar pésimas perspectivas para la región tras la explosión del coche bomba del Marriot. En el aspecto puramente policial, Australia, la principal afectada por el atentado de Bali en cuanto al número de víctimas, se perfila como el país más implicado a la hora de atajar ataques terroristas como el sucedido en Yakarta. Hasta el momento, la labor de los expertos se centra en averiguar la identidad de los restos.