El presidente se une a una carta de repudia al FMI impulsada por el venezolano Hugo Chávez
Kirchner cesa a su vicepresidente en la primera crisis de gobierno
Daniel Scioli manifestó su malestar por la anulación de las leyes de impunidad
El vicepresidente Daniel Scioli contradijo al presidente cuando hace unos días aseguró que «un país que anula leyes no es un país serio» en alusión a la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida que el Congreso de los Diputados aprobó la semana pasada y que promovió el Gobierno. El mismo día aseguró Scioli que «las tarifas de los servicios públicos van a aumentar en octubre» justo cuando Kirchner aseguraba que no habría aumentos. El presidente no le perdonó este exceso verbal y el martes lo castigó obligando a renunciar al secretario de Turismo y Deportes y a otros diez funcionarios, que habían sido designados por Scioli. El vicepresidente esperó en su despacho durante más de tres horas a ser recibido por Kirchner, pero el presidente abandonó la Casa de Gobierno sin atender a su segundo. Germán Pérez, el secretario destituido, único hijo de españoles del gabinete de Kirchner, contó cómo se enteró que debía dejar su cargo: «El jefe de Gabinete pidió verme, y en su oficina me hizo el pedido de la solicitud del Presidente, y acepté. No esperaba eso. Lo vivo con tristeza, pero la política es así, y hay que seguirle el ritmo a la política». Hay quienes ven detrás de esta ofensiva de Scioli la mano de su padrino político, el ex presidente Eduardo Duhalde, el hombre que permitió la llegada de Kirchner a la presidencia pero al que ahora no le gustan algunos de sus gestos demasiado volcados hacia la izquierda. En aquel momento Duhalde exigió que tres hombres de su confianza formaran parte del gabinete, Lavagna, Pampuro y Scioli. Los tres ya tuvieron problemas con hombres de Kirchner. Todos coinciden en declarar que la crisis ya fue superada. Sin embargo el jefe de gabinete Alberto Fernández, deslizó una frase lapidaria: «El Gobierno es el señor presidente y sus ministros» dejando fuera de cuadro a la figura del vicepresidente. Argentina vive su primera crisis institucional desde que asumió Kirchner y muchos temen que si Duhalde se enoja, el presidente pueda perder las elecciones de octubre, vitales para la gobernabilidad del país. El próximo 9 de septiembre, Argentina debe pagar al Fondo Monetario Internacional, 3.900 millones de dólares de una deuda ya refinanciada y que no puede volver postergarse. Y una vez más las contradicciones del Gobierno hacen peligrar la negociación. Kirchner reciba al presidente venezolano Hugo Chávez y juntos firman un documento de repudio al FMI pidiendo una fuerte quita en los capitales adeudados y en los intereses. Kirchner declaró que «Argentina no puede pagar la deuda externa».